Cargando...

Empleo

Un nuevo horizonte para la industria naval gaditana

El clima prebélico y el aumento del gasto en defensa elevan la carga de trabajo del astillero de Navantia en San Fernando, aunque la plantilla reclama mejoras laborales

El astillero de Navantia en San Fernando (Cádiz) ha aumentado su carga de trabajo La RazónLa Razón

En un momento en el que los países de todo el mundo están aumentando el gasto en defensa, empresas como Navantia se asoman a un sugestivo horizonte desde el punto de vista de la carga de trabajo y el empleo. En el astillero de esta empresa pública en San Fernando (Cádiz) son conscientes de este panorama que ofrece garantías, aunque sus trabajadores recuerdan que quedan asuntos pendientes en el plano laboral.

La empresa ha sido seleccionada recientemente por la Armada de Tailandia para realizar una serie de mejoras en uno de sus buques militares, concretamente el «HTMS Chang», la única unidad de la que dispone para operaciones de desembarco anfibio. El presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando, Fernando Zazpe, asegura a LA RAZÓN que este contrato supone un «hito». «Se ha conseguido en una licitación con los ‘champions’ del mundo, como los coreanos. Es muy importante para nosotros», señala. Queda pendiente la firma y la adjudicación estaría cifrada en casi 25 millones de euros para un equipamiento que sería suministrado por la división de sistemas de Navantia. A juicio de Zazpe, esta contrato «aporta valor añadido y eleva el nivel del astillero, desde el punto de vista de la tecnología y de la competitividad».

Otro de los programas estrella de la factoría, integrado en el centenar que están operativos en la actualidad, es el suscrito con la Marina Real de Arabia Saudí. Ya se entregaron cinco corbetas y ahora el astillero está inmerso en la construcción de otras tres. Este encargo supone unos cuatro millones de horas de trabajo, generando un impacto de hasta 2.000 empleos (directos, indirectos e inducidos). Según Zazpe, «tenemos hasta 2028 para sacar adelante las corbetas que están pendientes», lo que supone «un reto importante, aunque nos están apretando mucho las tuercas». Esta segunda serie de tres corbetas para Arabia Saudí es idéntica a la primera, con un diseño basado en el modelo Avante 2200 de Navantia, un buque polivalente especialmente diseñado para las misiones de vigilancia y control del tráfico marítimo, misiones de búsqueda y rescate y asistencia a otros buques, entre otras muchas labores.

En la industria naval gaditana se vive un clima de bonanza en el plano laboral. Atrás quedaron los episodios de conflictividad que marcaron una época. Sin embargo, el presidente del comité de empresa de Navantia San Fernando puntualiza que «todavía no tenemos convenio», algo que preocupa a la plantilla. Los trabajadores ya han rechazado dos propuestas y en estos momentos está abierta una negociación con la dirección para abordar un tercer intento. El último «no» se sustanció en diciembre y ya se están celebrando las nuevas reuniones. «Empezamos de nuevo y vamos a ver hasta dónde llegamos en este proceso», señala Zazpe.

La prioridad para la plantilla es «regular lo que no está regulado». «Una parte de los trabajadores viene de un convenio anterior, con unas condiciones que no son suficientes, por lo que reclamamos mejoras», asegura. Otra parte «prácticamente no tiene regulación». El presidente del comité de empresa reclama tablas salariales «reconocidas», niveles asociados a las tareas y responsabilidades profesionales. «Todo eso no está cerrado», sostiene, además de lamentar que «tenemos un déficit tremendo de mano de obra para abordar tanta carga de trabajo». En este punto, sostiene que la plantilla se tendrá que ampliar y «esas ofertas de trabajo deberán ser atractivas para que cuando esos empleados entren en Navantia se queden». Porque, según su relato, algunas personas «llegan a la empresa, ven cómo son las condiciones laborales y optan por irse. Eso es un problema».

En Europa se vive un clima prebélico. Europa está propiciando el aumento del gasto en defensa y la guerra que libran Ucrania y Rusia se está enquistando, por mucho que Estados Unidos intente mediar. Además, la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca no ha hecho más que aumentar la tensión. Empresas como Navantia se beneficiarían de este contexto. De hecho, sostiene Zazpe, «tenemos los próximos años prácticamente al completo». «El hecho de que pueda haber más trabajo en un futuro es algo positivo, si podemos crecer mejor», apunta, además de reconocer que «desde Europa se van a liberar unas cantidades astronómicas que se van a dedicar a la defensa». «Eso desde el punto de vista del negocio es positivo, además beneficiaría a la carga de trabajo en la bahía de Cádiz».