Sociedad

El Arzobispo de Sevilla bendice el fajín blanco de la Tuna de Peritos Industriales y recibe la beca como tuno de honor

La agrupación inicia la vigilia de las tunas a la Inmaculada

El Arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha recibido en audiencia en su sede arzobispal a la Tuna de Peritos Industriales de Sevilla, horas antes de que se celebrara en la Plaza del Triunfo y en las calles del entorno de la Catedral y del Barrio de Santa Cruz la tradicional vigilia de las tunas de Sevilla a la Inmaculada. Monseñor Saiz Meneses ha bendecido el fajín blanco inmaculista de esta agrupación y ha recibido la beca como tuno de honor de la tuna que abre cada año la ronda de intervenciones musicales al pie de la monumental escultura creada por el escultor Lorenzo Coullaut Valera.

La tuna cantando ante el Palacio Arzobispal
La tuna cantando ante el Palacio ArzobispalVíctor RodríguezVíctor Rodríguez

Durante el acto, Pablo Puerta, en representación de la tuna, que cuenta con 60 miembros, le explicó al Arzobispo de la archidiócesis sevillana los orígenes de este rito. La Tuna de Peritos empezó su trayectoria en 1952 en el seno de la Escuela de Peritos Industriales de Sevilla, alentada por el canónigo José Sebastián y Bandarán, que impartía clases en dicho centro. Bandarán fue una gran personalidad en la ciudad durante los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, llegó a ser director de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, y director espiritual de varias hermandades cofrades.

La Tuna de Peritos Industriales de Sevilla fue la primera en cantar a la Virgen Inmaculada en la madrugada en la que se conmemora su festividad. Fue el 8 de diciembre de 1952. En ese momento, la Virgen Inmaculada fue nombrada madrina de esta tuna y por este motivo se les distinguió con el fajín blanco que portan en su atuendo. A partir de 1958, con el apoyo de Bandarán, ya fueron cuatro las tunas que cantaron y desde entonces se instituyó la celebración de la vigilia.

La audiencia con el Arzobispo de Sevilla da continuidad a la que en el año 2020 tuvieron con el entonces máximo responsable de la archidiócesis, Monseñor Juan José Asenjo, quien bendijo el fajín de la tuna y fue nombrado Tuno Honorario. Ambas deferencias se han vuelto a repetir hoy. En su bendición, Saiz Meneses ha animado a los tunos de Peritos “a mantener su alegría y su buen humor, cualidades para afrontar mejor el amor a la vida y las vicisitudes de este mundo”.

Durante la audiencia con Monseñor Saiz Meneses, la Tuna de Peritos Industriales interpretó en su honor las canciones ‘Se oye un canto en Santa Cruz’ y ‘Triana’, creadas por integrantes de esta agrupación. Y salió por la puerta principal del Palacio Arzobispal cantando ‘Barrio brujo’, una de las canciones más populares de su repertorio, que evoca lugares como la Plaza de Doña Elvira, la Calle Pimienta, el Callejón del Agua y los Jardines de Murillo.

La Tuna de Peritos Industriales de Sevilla ganó el pasado día 19 de noviembre en Valencia el Certamen Nacional de Tunas Científico Técnico de España. Y este año también fue la vencedora en el Certamen de Tunas de Sevilla, que se celebró en el Teatro del Colegio Salesianos de Triana. La capital andaluza es una de las ciudades españolas donde la tradición de la tuna mantiene más adeptos, y una de las claves para ello es la motivación que supone ser protagonistas para confraternizar y para cantar ante miles de personas.