Polémica

"Tanques a la calle": el grito de guerra de los sevillanos en defensa de sus cervecerías típicas

Aluvión de críticas al alcalde socialista de Sevilla por acabar con la tradición de consumir fuera de los bares de pie

Cervecería El Tremendo
Cervecería El TremendoLa Razón

Sevilla está perdiendo su idiosincrasia. Esta es la crítica más repetida en Twitter cuando desde la corporación municipal se aprueban ordenanzas que eliminan de un plumazo las costumbres de la ciudad. Ya pasó con la Feria de Abril, cuando se decidió que empezase el sábado del "pescaíto" y durara hasta el sábado siguiente, dando carpetazo así a la preferia, unas jornadas de convivencia entre los socios de las casetas que sirven para hacer hermandad.

Ahora la polémica ha llegado con el aluvión de multas que están recibiendo cervecerías míticas de la ciudad hispalense, como El Vizcaíno, El Tremendo o Coronado, por servir a los clientes que se agolpan en la calle, a las puertas del establecimiento, el refresco, como se ha hecho siempre sin causar molestias. Una costumbre muy sevillana que, poco a poco, está desapareciendo por una aplicación muy estricta de la normativa municipal contra las botellonas.

Es cierto que esta ley que prohíbe beber en la vía pública fue aprobada por el equipo del popular Juan Ignacio Zoido en 2015. El objetivo que se perseguía era acabar con las botellonas en la ciudad, pero también quedaron afectados los bares que han servido tradicionalmente en sus barras de fuera. No obstante, la normativa nunca se había aplicado con tanta dureza como hasta ahora. Tanto es así, que algunos bares que consiguieron sobreponerse a las limitaciones por la pandemia de Covid, han tenido que cerrar debido a las multas de la Policía Local. De seguir así, advierten los hosteleros, se acabará con esta forma tan sevillana de relacionarse y se pondrán en peligro establecimientos con identidad propia en Sevilla.

Para que esto no suceda, se ha generado un movimiento en Twitter, en defensa de estos establecimientos y de la idiosincrasia sevillana. Bajo el hastagh #tanquesalacalle, miles de sevillanos se han movilizado para pedir al alcalde socialista Antonio Muñoz que rebaje las exigencias de la ordenanza municipal y que proteja a los bares singulares de la ciudad, así como sus costumbres.

El actor Antonio Muñoz lo expresaba así en su cuenta de Twitter: "Te puedes pedir un café y tomártelo por la calle. Te puedes pedir una pizza y comértela en el suelo viendo una cofradía. Pero no te puedes tomar un tanque de cerveza en la puerta de un bar. Esto no va de colores políticos. ¡Va de Sevilla!

Otro caso que ejemplifica el descontento que reina en la ciudad es el del sevillano Javier Jiménez, que en su cuenta de Twitter publicó una foto en El Tremendo para criticar la falta de protección de este tipo de establecimientos tan característicos de Sevilla. "Los sevillanos estamos en guerra contra unos enemigos que tratan de robarnos nuestra identidad. Y lo peor de todo es que jugamos en desventaja, pues nos han prohibido sacar los tanques a la calle. #LosTanquesALaCalle @antoniomunozsev ¿qué pasa???", escribió en su perfil de Twitter.

El PP apuesta por una ordenanza para bares singulares

El candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla, José Luis Sanz, no ha dejado escapar esta oportunidad y se ha comprometido a realizar una ordenanza específica para «bares singulares e históricos» de Sevilla si resulta elegido alcalde tras las municipales del próximo 28 de mayo. Así se lo ha hecho saber personalmente a los hosteleros que regentan estos negocios, que se han visto afectados por las medidas «restrictivas y arbitrarias» del alcalde Antonio Muñoz, las cuales impiden al cliente consumir en la calle si no está sentado de manera estabulada en un velador.

«Este hecho está provocando la pérdida de ingresos en estos negocios, en la mayoría de las ocasiones de reducidas dimensiones, por la pérdida de clientes y por las multas que no paran de recibir», señala Sanz, que sostiene, igualmente, que «este modelo de ciudad que quiere imponer el alcalde socialista va contra la idiosincrasia de establecimientos clásicos», incluso de barrios como Pino Montano o el Tiro de Línea, que «basan su forma de vida, atención al cliente y trabajo, desde hace décadas, en este formato que ahora quiere eliminar este gobierno socialista».

Del mismo modo, el candidato del PP a la Alcaldía de Sevilla ha recogido en primera persona las quejas de estos establecimientos, que le han trasladado «su desesperación» ante esta situación, así como las opiniones de «miles de sevillanos que ven como están desapareciendo estos bares que forman parte del ADN de la ciudad».

«Las restricciones arbitrarias acabarán con una forma de vivir la ciudad y pueden provocar el cierre de estos establecimientos históricos y singulares. Así me lo han trasladado en El Tremendo de Santa Catalina. Me comprometo a realizar una ordenanza específica para estos bares singulares con un horario especial», dice Sanz, remarcando que «la singularidad de estos bares reside también en su compatibilidad con la vida de los vecinos. Están perfectamente integrados en sus barrios. Su apertura coincide, en gran medida, con horarios que no entran en conflicto con el descanso, y no tienen cocina ni música».

Por ello, el alcaldable popular pide «no criminalizar más a un sector fundamental de la ciudad y a un modelo de convivencia propio del sevillano. Es incomprensible la persecución del gobierno municipal de Muñoz contra estos establecimientos hosteleros, perjudicando a empresarios, trabajadores y clientes».

«Cumpliré esa nueva ordenanza para que haya un equilibrio entre los bares y vecinos, sin perder la esencia de estos establecimientos clásicos de Sevilla. Garantizando, por supuesto, el derecho al descanso. Y, por supuesto, habrá un diálogo constante y fluido con todos los sectores implicados. Las soluciones o medidas que llevemos a cabo se harán de manera consensuada», promete Sanz.