
Sociedad
El verano, el enemigo silencioso de los mayores que viven solos
Activado un nuevo servicio telefónico para detectar casos de soledad no deseada

A la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores (FOAM) hay dos temas que le preocupan por encima del resto y, que, además, están interrelacionados: el aumento de la soledad no deseada y de los problemas de salud mental en la población mayor. De hecho, FOAM ha solicitado una reunión con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, para abordar esta problemática creciente que, según el último barómetro del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, afecta al 22,6% de los andaluces.
«Es un problema que va a más y no se está haciendo lo suficiente ni poniendo los recursos necesarios», apunta el presidente de FOAM, Martín Durán, que cita entre las principales causas el aumento de la esperanza de vida, el fallecimiento de uno de los cónyuges dentro del matrimonio y también una sociedad cada vez más digitalizada que perjudica las interrelaciones sociales. De hecho, según este barómetro, la soledad no deseada está más extendida en los jóvenes (30%) que en los mayores (19,4%) y se da con mayor medida en grandes ciudades, ya que, como apunta el presidente de FOAM, en los pueblos «aún los vecinos se cuidan entre ellos».
Pero si hay un momento que propicia el aislamiento ese, sin duda, es el verano. Y más aún entre los mayores, los más vulnerables a las altas temperaturas. «Con el calor tienen más miedo a salir de casa y se recluyen en sus domicilios. También hay que tener en cuenta que muchas actividades que hacen durante el año cesan en temporada estival y que los familiares se van de vacaciones», apunta el presidente de FOAM y recuerda que desde la federación han propuesto proyectos para detectar posibles casos. «Nosotros propusimos incluir a las farmacias como punto de referencia social, teniendo en cuenta la basta red de boticas que hay en España, más de 22.000, y el frecuente uso que hacen de ellas, sobre todo, las personas mayores».
Pero esto es solo un parche, insiste Durán. «Nosotros podemos dar consejos, fomentar la asistencia a los centros de participación activa, insistir en la necesidad de mantenerse activos apuntándose a actividades o a asociaciones.... pero hace falta un debate profundo con todos los agentes implicados», apostilla.
Desde la Junta de Andalucía, la última medida puesta en marcha en este sentido es la línea telefónica 900 100 300 para detectar posibles casos de soledad no deseada. En el Consejo de Gobierno del 27 de mayo, se aprobó incluir la gestión de este servicio, que contempla «la creación de cuatro nuevas unidades de teleasistencia, con capacidad para 2.084 interacciones mensuales, así como la incorporación de dos personas especializadas con perfil psicosocial y la implantación de un nuevo sistema de información de tal forma que facilite el registro de las comunicaciones recibidas».
Además, la Consejería de Igualdad presentó ayer la web «Júntate», donde aparecen todos los recursos activados por el Gobierno andaluz para combatir la soledad no deseada. Además del teléfono mencionado anteriormente, incluye información sobre los Centros de Participación Activa o la Tarjeta Andalucía 65, así como las últimas noticias de interés, directorios, actividades y consejos para el envejecimiento saludable. Este nuevo portal digital también ofrece pautas para que los familiares puedan identificar y actuar ante posibles situaciones de soledad no deseada, así como un espacio colaborativo para instituciones, fundaciones y entidades. Combatir la soledad no deseada es un objetivo prioritario del Gobierno andaluz, ya que actualmente en Andalucía hay 1,5 millones de personas mayores de 65 años, y la previsión es que, para el año 2050, uno de cada tres andaluces sea mayor de 65», apuntó la directora general de Mayores, Rocío Barragán.
Desde la Federación de Organizaciones Andaluzas de Mayores aplauden la iniciativa «siempre y cuando funcione y no pase lo mismo que con el teléfono de Atención a la Dependencia, pues hemos comprobado de primera mano que es imposible que te atiendan», lamente el presidente de este federación. «Todo lo que se haga es poco», insiste Durán, que pide también tener en cuenta los deseos de las personas mayores a la hora de abordar la problemática de la soledad no deseada.
En este sentido, advierte que las residencias, aunque son recursos necesarios y válidos, «siempre deben ser la última opción». «La mayoría de las personas de avanzada edad quiere pasar sus últimos años en su casa y ahí es donde hay que dar soporte», destaca. De hecho, recuerda el presidente de FOAM, la reforma de la Ley de Dependencia busca fortalecer la atención a las personas dependientes, incluyendo a las personas mayores, para que puedan vivir en su hogar con mayor autonomía y calidad de vida, con medidas como la eliminación de la incompatibilidad entre prestaciones, el refuerzo de la asistencia domiciliaria y la ampliación de la teleasistencia.
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