Tomar un cóctel o una copa después de una cena o de una comida es algo muy normal, pero lo que no lo es tanto es encontrar un coctelería de los más "cool" en un pueblo y que encima te sorprenda porque en ella han logrado crear un ambiente mágico, con una decoración cuidada y preciosa, en la que vas a disfrutar de los mejores combinados.

Hoy te descubrimos la mejor coctelería rural de Asturias, un lugar al que hay que ir sí o sí, porque se trata de un local diferente, ubicado en una zona estratégica a menos de media hora de Gijón y donde podrás probar todo tipo de copas y cócteles.

Aquí todo se hace con cariño, se llama "Soda 917" y está al ladito de Villaviciosa, cuna de la sidra asturiana. Fue Kike Rojo el impulsor de este negocio, que dejó Barcelona para emprender en Asturias.

Él, que era el responsable de una de las coctelerías con más fama y solera de Barcelona, quiso abrir algo similar en el Cantábrico, pero buscaba un sitio distinto, con un encanto especial y lejos del bullicio de la ciudad.

En medio de casi la nada, construyeron su sueño en realidad, recuperando el sabor de los cócteles más clásicos americanos, y apostando por un lugar con encanto en el tomar una copa sea toda una experiencia.

Con cuarenta tónicas diferentes en la carta y un montón de recetas en su cabeza, que ahora ha traído a las orillas del Cantábrico para sacarle el mayor jugo a uno local distinto, rural, pero con la clase y el glamour de las mejores coctelerías del mundo.

En la casa que era de los abuelos de su pareja ubicaron la coctelería, donde se puede disfrutar también de un vermú, y quienes van a allí podrás conversar tranquilamente con los propietarios. Un nuevo concepto para un negocio que siempre asociamos a las grandes ciudades y que también puede funcionar en un pueblo si se le pone alma, cariño, ilusión, trabajo y experiencia.

Las mezclas son lo que más le gusta en el mundo a Kike Rojo, que sigue investigando y buscando sabores nuevos, con la idea siempre de conseguir que sus clientes se enamoren de los nuevos sabores, algo que no resulta complicado porque Rojo lleva toda una vida dedicado al negocio, y porque además ha ubicado su coctelería en un lugar precioso, en donde el verdor de los prados se mezcla con el rugir del Cantábrico.

Aquí se sirven todos los clásicos, como un Martini Sucio, o Manhattan o un Whisky Sour, pero también hay otros cócteles e incluso sin alcohol para los más jóvenes.

Lo que busca Kike Rojo es que la gente se anime a probar cosas nuevas. El local es una maravilla, está dentro de una casa de piedra, a la entrada dos grandes sofás blancos te permiten disfrutar de los tragos fuera, y ver el atardecer, por qué no. Dentro, la decoración, inspirada en el cine y en las coctelerías que tanto hemos visto en las películas, te transportar al lugar del mundo que tú quieras, aunque en realidad ya estás en uno de los lugares más bonitos del mundo.

En Asturias, a menos de cinco minutos de Villaviciosa. ¿Puede haber un sitio mejor para tomarse un cóctel?, probablemente no.