Lluvia de litigios por denuncias ambientales

No dejan de aumentar los juicios climáticos contra los Gobiernos

El número de litigios de particulares contra sus Gobiernos vinculados al cambio climático aumenta. “La sociedad está percibiendo, cada vez más, que la lucha es urgente. El litigio climático es una herramienta que ofrece el estado de derecho para presionar tanto a los responsables políticos como a las empresas para que adopten las medidas que han ido posponiendo hasta ahora. Existen diferentes tipos: desde los que se basan en la protección de derechos fundamentales como el derecho a la vida, la salud o a un medio ambiente adecuado –estos últimos no reconocidos como tales en nuestra Constitución– hasta aquellos que reclaman a las empresas que compensen por los daños y perjuicios causados por su acción. No todos los sistemas jurídicos son iguales, en los sistemas derivados del ‘common law' resulta más sencillo reclamar daños», explica Ana Barreira, directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente.

Entre los casos más recientes y sonados, el de 2017 en Portugal. Siete niños de entre 11 y 17 años pidieron a la Corte Europea de Derechos Humanos que ordene a 47 países que reduzcan sus emisiones, motivados por dos grandes incendios forestales que acabaron con la vida de más de un centenar de personas ese año. Aún no hay sentencia.

El de Juliana (19 años) contra los Estados Unidos aún colea al otro lado del charco. El litigio comenzó en 2015 en Oregon y el objetivo de la demanda que interpusieron 21 menores era conseguir que el Gobierno dejara de quemar combustibles fósiles. A pesar de que nadie lo tomara en serio, el Tribunal Supremo ha rechazado dos veces las mociones presentadas para desestimar el caso. Incluso la administración Trump ha cargado contra ellos alegando que los menores no pueden demandar al Gobierno Federal por un fenómeno global de consecuencias difusas, aunque en junio se celebrara una vista para que las partes presenten sus alegaciones.

También pendiente de sentencia la querella de un grupo de jóvenes canadienses contra las autoridades por falta de compromiso en la lucha contra el cambio climático.

Un caso fallado a favor de los demandantes tuvo como escenario Austria. En 2017 un Tribunal revocó los permisos de construcción de una nueva pista en el aeropuerto de Viena por una demanda presentada por varias ONG y vecinos a título personal.