¿Cómo come en navidad un nutricionista?

Para evitar tal desbarajuste nutritivo, nada mejor que averiguar cuáles son las estrategias de los nutricionistas para evitar ganar peso.

PÁSATE AL PICOTEO LIGERO. “El aperitivo no tiene porque ser una comida en sí misma, sino una introducción. Elige aquellos productos que proporcionan menos energía, como los berberechos, los espárragos o las gambitas cocidas”, sugiere.

ESCOGE BEBIDAS FERMENTADAS. “Si hay que beber alguna cosa que no sea agua, las bebidas fermentadas (cerveza, vino, cava, champán) tienen menos riesgo que las destiladas. Pero que quede claro: no tomar alcohol o no hacer un brindis con alcohol no es ninguna descortesía”, aclara.

INTERCALA MOVIMIENTO. “Para que la Navidad no pase factura, hay que planificar actividades que rompan con la inactividad e intentar quedar con amigos al aire libre. En mi caso, por ejemplo, aprovecho para salir a correr más, para esquiar o para hacer marcha nórdica por la sierra de Collserola”, indica.

INFUSIÓN DE HIERBALUISA. Dado que la Navidad reserva emociones fuertes al estómago, “no está de más tomar una infusión de hierbaluisa y anís”, explica la nutricionista, “que nos proteja de las indigestiones, los gases y el mal aliento”.

BEBE AGUA CON GAS. “Me va muy bien beber agua con gas, porque me ayuda a digerir mejor la comida”, apunta.

APUESTA POR EL APERITIVO TRADICIONAL. “Intento que el aperitivo, como dice el nombre, sirva para abrir el apetito y no para saciarse antes de sentarse a la mesa. Comer un trozo de jamón me parece indispensable en esta época, pero también picar algún langostino, berberecho o almeja para distraer la espera. En cambio, intento evitar los fritos y los alimentos muy grasos”, remarca el especialista.

INTRODUCE CRUDITÉS DE VERDURA ENTRE PLATO Y PLATO. “Nosotros solemos sacar platitos con trocitos de apio, zanahoria o rábano para distraer y refrescar el paladar mientras se retira el primer plato y llega el segundo”, revela.

SOPESA LA NAVIDAD. “Durante las fiestas ganamos hasta tres kilos de peso. La fórmula mágica para compensarlo no existe ni es fácil. A mí me gusta después de la sobremesa dar un paseo. También recomiendo para los días de comidas más fuertes, desayunar muy ligero y cenar frugalmente”, propone.