España

La violencia sexual también es un problema de salud pública

Carmen Montón: «Las denuncias por violaciones de los tres primeros trimestres de 2018 subieron un 23%»

Para evitar la violencia contra las mujeres, incluida la sexual, es imprescindible el compromiso y la acción de toda la sociedad.
Para evitar la violencia contra las mujeres, incluida la sexual, es imprescindible el compromiso y la acción de toda la sociedad.larazon

Después de la sentencia de la «Manada de los Sanfermines», en la que se ha conocido que los condenados cometieron diez violaciones en menos de dos minutos, y el juicio de la «Manada de Manresa» donde la víctima tan sólo tiene 14 años, vuelve a cobrar actualidad la violencia sexual. Es un problema de justicia penal, pero también debe abordarse dentro de la agenda sanitaria, porque como determina la OMS, la violencia sexual es un problema de salud pública de primera magnitud y una violación de los derechos humanos de las mujeres.

Cuando pensamos en pandemias no reparamos en la violencia sexual como una de ellas, pero lo cierto es que lo es. ONU Mujeres dice que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual, aunque se puede pensar que su prevalencia está subestimada porque la normalización y legitimación de la violencia, junto con el miedo y la estigmatización de las víctimas juegan en contra de sacar a la luz este tipo de delitos.

A pesar de que la preocupación de la ciudadanía y la atención de los gobiernos aumenta es un problema que no está desapareciendo, lejos de ello, los datos de delitos de criminalidad sexual del Ministerio de Interior nos dicen lo contrario. De 2010 a 2017 hay un 17% de incremento. Y los datos de denuncias por violaciones de los tres primeros trimestres de 2018 han aumentado un 23% respecto al 2017, que ya se habían visto incrementadas en un 10% respecto a las registradas en 2016. Por ello, quiero recordar varias cuestiones: la primera que, para evitar la violencia contra las mujeres, incluida la sexual, para la prevención, es imprescindible el compromisoy la acción de toda la sociedad con la igualdad, y en ese compromiso el sistema sanitario puede tener un papel importante. La segunda, que debemos ser conscientes de que esta pandemia es prevenible, porque detrás de cada violación y delito de violencia sexual subyace el machismo como expresión de poder y dominio masculino. Y la tercera, que una sociedad sana también es una sociedad en la que las mujeres tienen derecho a vivir libres de violencia de todo tipo, incluida la sexual.