PSOE y C´s salen al rescate de un centro puntero en el tratamiento de menores

Preguntarán a la Consejería de Sanidad en la Asamblea de Madrid por qué aboca al cierre al Dionisia Plaza al no derivarle los 230 pacientes acordados en el concierto

El tiempo sigue corriendo en contra del centro de rehabilitación médico psicopedagógico para niños y adolescentes Dionisia Plaza de Madrid. Y las cosas parecen no haber cambiado en los últimos días. El paulatino y constante descenso en el número de jóvenes derivados desde el Sistema Madrileño de Salud, con el que mantiene un concierto desde el año 2014, así como el aumento de las altas de los chavales que ya están en el centro, ponen en serio peligro su continuidad.

Los motivos de tal reducción son desconocidos por el gerente del centro, Enrique Plaza, si bien cree que en Madrid hay multitud de niños con necesidades neurológicas o mentales que podrían beneficiarse de un centro de las características del Dionisia Plaza, en el que se ofrece una atención integral tanto de tipo sanitaria como educativa. En cualquier caso entiende que «supone un incumplimiento de la Administración de su parte del concierto» que lo hizo accesible a muchas familias que, sin el mismo, no podrían costearse una atención así en un centro privado. De las 230 plazas que cubre este acuerdo, actualmente apenas llegan a 170 los jóvenes que acuden diariamente al mismo. Y bajando, ya que al problema de la falta de incorporaciones habría que sumarle el del aumento de las altas.

Altas sin ver a los niños

Las altas (esto es, la salida de los chicos del centro), las gestiona un Comité de Evaluación del Servicio Madrileño de Salud. De lo que se quejan los padres es de que lo hace sin ver a los niños. «Además, los informes que les remitimos para la evaluación, del centro y del médico derivante, no son vinculantes, y aunque en ellos se recomiende la continuidad de chico en el mismo muchas veces se le da el alta», explica Isabel Juárez, directora del Departamento de Psicología del Dionisia Plaza.

Desde la Consejería de Sanidad, por su parte, se asegura que los criterios tanto de ingreso como de alta «son exclusivamente clínicos», y que los valora un «comité multidisciplinar integrado por profesionales del Servicio Madrileño de Salud (neurólogos, psiquiatras, rehabilitadores y pediatras), que utilizan para ello la documentación aportada por los facultativos», así como que «se tramitan todas las solicitudes de derivación a este centro que realizan los facultativos». Sin embargo, y según ha podido saber este periódico, en la Consejería de Educación existe cierta extrañeza ante el hecho de que el centro no complete la totalidad de plazas que recoge el concierto.

También algunos miembros de la Asamblea de Madrid ven con asombro esta situación, que pone en grave peligro la subsistencia económica del centro, pudiendo llegar incluso a desaparecer «ante la imposibilidad material de asumir, con el actual grado de actividad, los costes generados», como asegura su gerente.

Tanto es así que, a instancias de los grupos parlamentarios PSOE y Ciudadanos, se va a pedir la asistencia del gerente del centro a la Asamblea «para que explique las circunstancias por las que está pasando el mismo», cuenta Daniel Álvarez Cabo, portavoz de Sanidad de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid. Además, y de forma paralela, se ha registrado una pregunta para el pleno de la Asamblea para «conocer cómo evalúa el Gobierno el concierto que tiene con el Dionisia Plaza y por qué no está explotando todas las potencialidades del centro», confirma el portavoz de Sanidad del Partido Socialista en la Asamblea de la Comunidad, José Manuel Freire. Una vez registrada, la fecha en la que se realice de la pregunta dependerá de la agenda de la Asamblea.

Los padres toman la iniciativa

El cierre del Dionisia Plaza supondría privar a la sociedad madrileña de un centro único en la Comunidad y que se ha demostrado efectivo, y dejaría a muchas familias sin posibilidad de acceder a un tratamiento de características similares puesto que los que existen son privados y resultan muy caros. Ante esta situación los padres de los niños del centro se han organizado en una plataforma a través de la cual están tratando de evitar este extremo. Así, el pasado 3 de febrero se reunieron con representantes de las Consejerías de Educación y Sanidad madrileñas, un encuentro en el que no se les habría propuesto ningún tipo de solución a corto plazo. También han lanzado una iniciativa solicitando firmas en la plataforma Change.org para pedir a la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, que evite el cierre, lleva en tres semanas ya recogidos casi 17.500 apoyos.