Embarazo
Un tercio de las parejas recurre a la recepción de óvulos donados
En los últimos años ha aumentado la donación de óvulos, un acto altruista y anónimo que se emplea en caso de fallo ovárico precoz o mala calidad ovocitaria
En los últimos años ha aumentado la donación de óvulos, un acto altruista y anónimo que se emplea en caso de fallo ovárico precoz o mala calidad ovocitaria
Cada vez son más las mujeres que, de manera voluntaria, deciden donar sus óvulos para dar esperanza a aquellas con dificultades de ser madres de forma natural. «La donación de óvulos es siempre un acto altruista y anónimo que ayuda a cumplir los sueños de aquellas parejas o mujeres que no disponen de óvulos sanos, por edad o por enfermedad ovárica», comenta el doctor Antonio Gosálvez, director de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del Hospital Quirónsalud San José. Este procedimiento se emplea en casos de fallo ovárico precoz o mala calidad ovocitaria.
El hecho de que el estilo de vida actual haya supuesto que la maternidad se retrase, la donación de óvulos se convierte en una solución a la que se recurre cada vez con mayor frecuencia. «Conforme se cumplen años, se va perdiendo fertilidad. En los primeros seis meses de relaciones sexuales, una mujer de 35 años consigue el embarazo en un 50 por ciento de las ocasiones, pero a los 40 solo en un 30 por ciento. Por ello, cuanto mayor sea su edad, antes debe ponerse en marcha si desea tener un hijo», insiste el especialista. Por si fuera poco, continúa el doctor Gosálvez, la posibilidad de aborto crece con la edad de los óvulos: «Hay un 10 por ciento de abortos a los 30 años, un 20 por ciento a los 35 años y un 30 por ciento a los 40. Este problema agrava todavía más el impacto de la edad. No se trata sólo de conseguir la gestación, sino de que sea sana y se mantenga hasta un exitoso final». Por todo ello, recurrir a la recepción de óvulos donados es la única solución para un tercio de las parejas actuales.
«Una mujer que acepta donar nos prefiere porque disfruta de la seguridad de un gran hospital, pero nos recomienda por la empatía de nuestro equipo, especialmente por el entorno de cordialidad y humanidad que creamos a su alrededor», destaca Gosálvez. Y añade que «el éxito de nuestro programa de donación está en mimar a la donante. Que sea fácil de cumplir (sólo tres visitas), emplear fármacos de elevada calidad que pueda ponerse en casa y cuidar la puntualidad y todos los detalles para que su bienestar sea el mayor posible. Nunca olvidamos que es la auténtica protagonista».
Los requisitos legales para ser donante son: la edad óptima es de 20 a 30 años, un estado de salud sin antecedentes personales o familares de enfermedades hereditarias graves, ausencia de quistes e infecciones y estar capacitada para aceptar el proceso y su recuerdo posterior.
Otro aspecto importante en las unidades de reproducción es el apoyo emocional. «Tenemos que conseguir que las pacientes sientan que el objetivo fundamental es conseguir ser madre, aunque también que sea con rapidez y lo más económico posible. No deben caer en la tentación de rendirse ante el fracaso, pues su deseo seguirá vivo para siempre y la mujer volverá a intentarlo tarde o temprano», concluye Gosálvez.
Ser donante en siete pasos
La donación de óvulos es un acto totalmente voluntario, anónimo y altruista, y su fin es ayudar a personas con problemas de fertilidad a superar las trabas que les impiden ser padres:
1. Edad: si quieres ser donante de óvulos, debes tener una edad comprendida entre los 18 y los 35 años.
2. Estudio general de salud: para llevar a cabo la donación debes someterte a una serie de pruebas para comprobar tu estado de salud: revisión ginecológica, una exhaustiva anamnesis familiar y personal, análisis de sangre y de orina y un screening de las enfermedades genéticas más frecuentes.
3. Valoración psicológica: además, se te realizará una valoración psicológica mediante diferentes test para descartar patologías psiquiátricas.
4. Inicio de la primera fase de la donación: Si todas las pruebas médicas son normales, puedes comenzar con el proceso de donación propiamente dicho. La primera fase consiste en evitar la interferencia de las hormonas en el ciclo para la donación. Esto se consigue gracias a un inhibidor hormonal o mediante anticonceptivos.
5. Estimulación ovárica: posteriormente, y durante los primeros días de la siguiente menstruación, se da paso a la estimulación ovárica. Este periodo tiene como objetivo que se pueda obtener una mayor cantidad de óvulos maduros que en un ciclo normal.
6. Extracción de óvulos: aproximdamente, 10 o 12 días después, cuando el tamaño de los folículos nos indica una madurez ovocitaria adecuada, se desencadena la ovulación y a los dos días se extraen de los óvulos. Se trata de una intervención muy sencilla que dura apenas 15 minutos. Después de unas horas, en las que permaneces en observación, recibes la compensación económica por las molestias y los desplazamientos realizados durante el proceso, y puedes volver a casa.
7. Fin del tratamiento: entre cinco y siete días después de la extracción de los óvulos, tendrás la menstruación y desaparecerá cualquier rastro del tratamiento. Si deseas volver a donar, podrás hacerlo dos meses después. Se garantiza un anonimato total, tanto tuyo como donante como de la receptora.
DECÁLOGO SOBRE LA FERTILIDAD HUMANA
1. Acepta que tu deseo tiene una base racional, pero también un componente instintivo irracional que tu pareja o tu entorno no tiene necesariamente. No pidas que te sigan con la misma intensidad que tú le pones.
2. Evita que ese deseo altere tu comportamiento. Cuando veas niños por la calle o no dejes de pensar en ello, mira a la niña pequeña que hay en tu corazón y sé comprensiva con ella.
3. Acude pronto a una unidad de reproducción. Cuanto antes entiendas el proceso, mejor lo llevarás.
4. Pon todos los medios. Pierde peso, deja de fumar y ¡cuídate! Sólo funcionará si te lo tomas en serio.
5. Cuida tus fuentes de información. Internet está muy bien y facilita el acceso a todo lo bueno, pero también a informaciones no contrastadas o sesgadas. El que te informa puede estar igual de perdido que tú.
6. Establece una magnífica relación con tu equipo de reproducción. Asegúrate de que el centro que escojas presta atención a los aspectos emocionales.
7. Mantén la calma y trabaja con método y con seriedad. Cada ciclo no es más que una oportunidad en la que te juegas tiempo y dinero. Si fracasas en uno, sigue luchando.
8. Vive la reproducción con tu pareja, con una amiga íntima o con gente de mucha confianza. Evita que la conozcan los demás. Sólo así evitarás dar ruedas de prensa que te harán rumiar tus fracasos una y otra vez.
9. Uno de cada quince niños que ves por la calle ha nacido con técnicas de reproducción. Cada día ves, entonces, a varias parejas que han tenido éxito. ¿Cuál fue su secreto? ¡Que no se rindieron!
10. Difunde esta actitud siempre que te sea posible: amigos, foros... Ayuda a otras parejas a que no desesperen y conozcan estos mensajes. ¡Sufrirán menos y serán más felices!
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