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Destinos turísticos

Los destinos mundiales que están robando turistas a Baleares

Lugares como Vietnam, Bulgaria o Croacia despuntan como destinos en los que disfrutar de buenas playas durante las vacaciones de verano por menos precio que en las islas, a pesar de ser destinos internacionales

Los destinos mundiales que están robando turistas a Baleares iStock

Las islas del Mediterráneo, durante décadas, han sido sinónimo de vacaciones paradisíacas: playas, ocio nocturno, gastronomía y descanso. Sin embargo, el encarecimiento del alojamiento, la masificación turística y la búsqueda de experiencias más auténticas han abierto paso a nuevos destinos que ofrecen lo mismo —o más— por un precio considerablemente inferior.

Varios enclaves en Europa, Asia y otras regiones están ganando protagonismo entre los viajeros jóvenes y adultos que priorizan el bolsillo, la conexión con la naturaleza y la posibilidad de disfrutar de algo de fiesta.

1. Primošten (Croacia)

Un pueblo de la costa de CroaciaiStock

Este encantador pueblo costero se ha convertido en una joya del Adriático. Con playas de aguas cristalinas, precios moderados y una animada vida nocturna, se ha posicionado como una alternativa muy atractiva a las islas tradicionales. Los vuelos asequibles y la amplia oferta de alojamiento convierten a Primošten en uno de los destinos revelación del año.

2. La costa de Albania

Zonas como Ksamil y Saranda están siendo apodadas como “el nuevo Mediterráneo” por sus playas de arena blanca, aguas turquesas y precios más bajos que en cualquier destino insular europeo.

Además del entorno natural, la oferta de restaurantes, bares junto al mar y actividades náuticas convierten a Albania en una opción ideal para quienes buscan sol, mar y algo de diversión sin agotar el presupuesto.

3. Budapest y su entorno

Aunque no tiene playa, la capital húngara atrae a miles de viajeros por su singular combinación de cultura, balnearios naturales y una escena nocturna vibrante. Los precios siguen siendo bajos en comparación con otras capitales europeas, y su cercanía al lago Balaton permite escapadas de naturaleza con ambiente veraniego.

4. Tbilisi (Georgia)

Tbilisi, una ciudad costera de Georgia, en EuropaiStock

Ubicada entre Europa y Asia, esta ciudad sorprende por su arquitectura, su gastronomía y una vida nocturna en pleno auge. A ello se suma la proximidad de las montañas del Cáucaso, lo que permite combinar senderismo y naturaleza con noches animadas. El coste de vida es muy reducido, lo que facilita estancias largas a precios accesibles.

5. Hoi An (Vietnam)

Este rincón del sudeste asiático está ganando fuerza entre quienes buscan un destino tropical diferente. Hoi An mezcla historia, gastronomía callejera, playas cercanas y una oferta nocturna creciente. Su entorno es ideal para relajarse durante el día y disfrutar de fiestas junto al río por la noche, todo con un coste diario muy bajo.

6. Ohrid (Macedonia del Norte)

Este destino balcánico a orillas de un enorme lago ofrece una experiencia similar a la de una isla interior. Sus aguas limpias, su entorno natural y sus precios bajos lo convierten en una de las opciones más tranquilas y auténticas del continente. Es perfecto para quienes buscan sol, actividades al aire libre y un ambiente relajado con toques festivos.

7. Algarve (Portugal)

El Algarve, en PortugaliStock

Aunque tradicional, el Algarve ha mantenido su posición como destino asequible dentro de Europa Occidental. Con playas de postal, pueblos encantadores como Lagos o Tavira y una animada vida nocturna, sigue siendo una alternativa sólida frente al encarecido turismo de islas.

8. Belgrado y Sofía

Las capitales balcánicas están atrayendo a miles de jóvenes europeos cada año. Belgrado ofrece una vida nocturna legendaria, con bares flotantes en el Danubio y discotecas alternativas. Sofía, por su parte, combina precios bajos, historia y naturaleza cercana. Ambos destinos son ideales para escapadas urbanas que no renuncien a la fiesta ni al contacto con la naturaleza.

¿Por qué están ganando terreno?

La clave de su éxito radica en cuatro factores principales:

  1. Precios competitivos: tanto en vuelos como en alojamiento y gastronomía.

  2. Naturaleza accesible: playas, montañas o lagos, sin las aglomeraciones del turismo de masas.

  3. Autenticidad: experiencias más locales, lejos de los circuitos convencionales.

  4. Ambiente social: fiestas menos masificadas pero igualmente atractivas para jóvenes viajeros.