Una (riquísima) ruta gastro

Saborear un fin de semana culinario es fácil en una ciudad como la nuestra en la que las propuestas culinarias son tan excelentes como variadas. Ahí va una ruta apetecible para empezar con un brunch, continuar con un aperitivo castizo, un almuerzo con el mejor producto de temporada: la trufa negra, una merienda eco y una cena en el mejor nikkei de Madrid.

El Escondite
El Escondite. Su brunch merece la pena, y mucho. Lo sirven tanto los sábados como los domingos de doce del mediodía a dos. Gusta porque es una manera diferente de desayunar y comer al mismo tiempo a tus anchas y sin moverte de la mesa. Los paladares dulzones empiezan con un pancake de plátano con fresa, un sanísimo sirope de arce y nata, pero yo prefiero hincar el diente a un Nueva York “Benedict”. Es decir, un mollete de Antequera con bacon, huevo poché y salsa holandesa, acompañado de patatas rostizadas. Y si ya lo disfrutas con un bloody mary, lo bordas.

C/ Villanueva, 26. Tel. 91 431 33 49. Precio: 18 euros; 7 más si optas por un cóctel.

Babelia

Babelia. Cierto es que nos gusta poder acoplarnos en una barra a cualquier hora del día. Por eso, Pepe Caldas, artífice de las geniales tabernas Los Gallos y Puerto Lagasca, propone sugerencias “non stop”, tanto en la terraza como en el bar. Perfecto es tomarse un un vermut. Ofrecen el italiano Perlino para completar un aperitivo en el que resulta imprescindible la clásica brocheta de aceitunas, pimiento de piquillo, bonito, piparra, anchoa, huevo de codorniz y boquerón. Lo mismo que los berberechos con lima y pimienta rosa y el mini perrito de bogavante. Si te has enganchado al tequila, en el buen sentido, el cóctel The Mexican (tequila, lima, azúcar, kiwi y sambuca) es una buena opción para pasar la tarde en la terraza.

C/ Puigcerdá, 6. Tel. 91 831 71 79.

Domo by Roncero&Cabrera

Domo by Roncero&Cabrera. Este fin de semana se celebra la 14ª edición de la Feria de la Trufa de Soria en Abéjar. Sin embargo, si no tienes la oportunidad de hacerte una escapada para disfrutar de nuestro diamante negro, además de poder asistir a visitas guiadas a fincas truferas o a un taller de técnicas culinarias con trufa, Luis Bartolomé sugiere reservar mesa en el restaurante del NH Collection Eurobuilding. El menú cuesta 70 euros y no faltan platos como el de patata y yema líquida con panceta y trufa negra de Soria, plato armonizado con cerveza La Virgen, o ésta, servida en su versión sólida y líquida, para acompañar un lenguado en meunière. El corte de buey con verduritas y crema de espárragos trufada es otro de los platos fuertes de esta experiencia, que culmina con un brioche artesano con helado de corteza de trufa negra de Soria y barquillo. Puedes apuntarte hasta el 20 de marzo.

C/ Padre Damián, 23. Tel. 91 353 73 00.

Il Távolo Verde

Il Távolo Verde. En este espacio de comida ecológica, sostenible, natural y muy sabrosa, la idea es dejarse cuidar con unos platos elaborados con ingredientes que la mayoría proceden del huerto urbano de los propietarios. La tarta de zanahoria y el bundt de plátano son dos opciones para recuperar definitivamente la hora de la merienda en este espacio de ambiente tan vintage como acogedor. Llévate un pan de centeno.

C/ Villalar, 6. Tel. 91 805 15 12.

Kena

Kena. Comer en el templo nikkei por excelencia de la capital es un aprendizaje. Me refiero a Kena, regentado por el genial Luis Arévalo, que acaba de estrenar un espacio más amplio en la calle Diego de León que le deja más campo de acción para dar rienda suelta a su culinaria nikkei, la misma que empezaron a elaborar los cocineros japoneses a su llegada a Perú a finales del XIX. Recetas alimentadas con materias primas de la tierra preparadas con las milimétricas técnicas niponas.

A Arévalo le sigo la pista desde que le descubrí en 99 Sushi Bar. Me engancharon los platillos que hacía en Nikkei 225 y más todavía los del primer y sencillo Kena, en la calle Ferrer del Río, situada en el barrio de La Guindalera, en cuyo local sólo había espacio para treinta comensales. Cuenta que sus platos japo-peruanos son ahora mucho más depurados y finos si cabe que cuando empezó su andadura, en los que combina los productos de su tierra con los españoles. El local es amplio. Cuenta con una barra de sushi con diez asientos, así como con una zona con mesas altas y bajas para una experiencia más informal, un comedor e, incluso una barra. Sorprenden los anticuchos de carabineros y los delicados tallarines de calamar y almejas tanto como los guisos caseros en dumpling, el sacochado y el shabu shabu. Un imprescindible.

C/ Diego de León 11. Tel. 91 725 96 48.