Urnas y melocotones

Este pasado fin de semana se ha celebrado en mi ciudad la edición número 62 de la Fira de Sant Miquel. Para los que no conozcan este rinconcito nuestro, les diré que la base de la economía en nuestra provincia es el sector agropecuario, un sector que ha sufrido mucho, tanto por las crisis en los precios de los productos como por el reciente veto ruso. Sin embargo, los productores han sabido adaptarse y disponemos de empresas punteras en tecnología, investigación y desarrollo y que además son grandes generadoras de empleo. Así que ya se imaginarán la importancia de esta feria, en la que la ciudad se vuelca y que es una exposición de novedades sectoriales y una muestra de la pujanza y los ánimos de los productores. Y a tal trascendencia, tales encargados de inaugurar y de clausurar el evento. Este año, la inauguración debía llevarla a cabo el MHP Puigdemont pero la tarde anterior avisó que prefería estar en Oporto en la inauguración de la Expo Miró. Y la clausura corrió a cargo de la Ministra de Agricultura en funciones y de la Consellera de Agricultura del Govern de la Generalitat, Meritxell Serret, de ERC.

Normalmente en este tipo de salones, los políticos aprovechamos para conversar con los empresarios, interesarnos por cómo les va y recogemos sus inquietudes para ver qué podemos hacer por facilitarles el trabajo. Como hizo la presidenta de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, que visitó la feria el viernes. Con nosotros al menos, los representantes del sector frutícola han hablado del Canal Segarra-Garrigues, es decir, de riegos, del Corredor Mediterráneo y conexión con puertos, es decir, de exportaciones o de seguros y primas, es decir, de riesgos por daños meteorológicos. Eso los políticos que no estamos por la independencia. En el caso de la Consellera, que sí que lo está, el tema estrella de la independencia lo metió con calzador tanto en el discurso de inauguración como en el de clausura. Y claro, salió una bonita macedonia de fruta dulce con sus manzanas, sus peras, sus melocotones y sus urnas. Porque para la Consellera, los grandes retos de futuro del sector son el cambio climático, la apertura de nuevos mercados, la política agraria propia (de Cataluña se entiende) y la inestabilidad que provoca el negar las urnas (las del referéndum de independencia). Y en esas estamos, como siempre...

Mezclando churras con merinas, peras con manzanas y urnas con melocotones. Nada nuevo bajo el sol de poniente.