Ayuda internacional

Entrevista a Álvaro Bombal (Caso «Yes We Help»)

Álvaro Bombal
Álvaro Bomballarazon

Por Carlos Navarro

Hoy tengo el placer de entrevistar a Álvaro Bombal, un joven valenciano que, comprometido con el voluntariado y la ayuda humanitaria en países en vías de desarrollo, decidió trasladarse a Ghana este verano con la ONG «Yes We Help». Contra todo pronóstico, su experiencia de voluntariado se convirtió en un auténtico infierno en el que entran en juego numerosos factores que vamos a desentrañar con la colaboración de Álvaro.

«Si eres menor, no vayas; si eres mayor de edad, plantéate no ir. Habrá más años en tu vida para ayudar. Tu seguridad está en juego, las personas que están allí no tienen garantías de que no vuelva a haber una o varias amenazas.»

-Dinos, Álvaro: ¿Porqué decides irte con «Yes We Help»?

Verás, desde hace años tenía una gran ilusión por ayudar, por mejorar mi entorno y también entornos lejanos al mío. Yo estudio Ciencias Políticas por la misma razón: vocación de servicio y de mejorar la vida de la gente, sea desde la posición que sea. Decidí «Yes We Help» por su publicidad, la cantidad de gente que les seguía y, sobre todo, porque se anunciaban como una ONG en su página de Instagram para un público objetivo de voluntarios con perfiles similares al mío.

-A través de la publicidad ¿te han arrancado el consentimiento al anunciarse como ONG que busca un perfil de voluntario parecido al tuyo? ¿Cuánto les has tenido que pagar?

Sin duda. Si no se hubiera tratado de una ONG, en ningún momento me lo habría planteado. Creo que el hecho de que se refirieran a sí mismos como organización nos despistaba, porque bien podrían haber señalado desde un principio que eran una empresa con una fundación con un nombre generosamente parecido.

Para que te hagas una idea, primero les he pagado a ellos, en dos pagos, nada más y nada menos que 850 euros, es decir, lo mismo que todos los voluntarios. El seguro del viaje no entraba, eso era una cantidad nada desdeñable. Los vuelos, que suelen rondar los 1.000 euros en total y después dinero que todos llevábamos en metálico. Por si fuera poco, cuando empieza a salir en España todo el caso de «Yes We Help» en La Sexta, hablo con mi familia y coincidimos en que la vuelta a España tenía que ser inmediata. Yo fui el 15 de julio, pues no podía ir antes, y me tenía que volver, en teoría, el 5 de agosto. Pero, en realidad, para evitar que todo nos pudiera repercutir a nosotros de manera negativa, tuve que abandonar el voluntariado, que fue íntegramente organizado por los voluntarios y no por la organización liderada por Yago Zarroca. Como tenía que hacer un cambio de billetes, estudié las ofertas de cambio, pero eran todas generosamente tardías: todos teníamos miedo y desconfiábamos de Yago. Tuve que pagar otro billete con otra compañía para salir lo antes posible y salí el mismo día que todo el primer grupo, el 25 de julio. Ellos no había cambiado sus vuelos porque, para el poco tiempo que les quedaba, no les merecía la pena.

-Hemos podido conocer que hay voluntarios menores de edad. ¿Qué seguridad y libertad tienen? ¿Están tutelados de manera efectiva? ¿Esta organización liderada por Yago Zarroca se hace responsable de los menores?

Ah, los menores, sí. Ese es un punto muy importante. Los menores no tienen tutela jurídica efectiva. O sea, que la organización liderada por Yago Zarroca se desentiende de ellos. Pero lo gordo no está en ese hecho, que ya de por sí no entra en la cabeza de nadie con sentido común. El problema viene con el contrato: señala el contrato que quien ejerce la tutela jurídica efectiva son los padres y que son los menores los que se hacen responsables de sus propios actos. Seguro que hay maneras más rebuscadas, pero esto, sin duda, se trata de un contrato que vulnera los derechos de los menores, su protección y genera muchísima inseguridad a todos los niveles.

-En tu opinión, ¿debería la Fiscalía General del Estado repatriar a los menores? ¿Cómo es posible que volaran solos hasta Ghana?

Me alegra que me hagas esa pregunta. Si yo fuese el Fiscal, ahora mismo esos niños estarían en España. Y te digo por qué: si un grupo organizado y armado se atreve a amenazar a un grupo de voluntarios, declarando que no piensan respetar la propiedad privada de la residencia, ni respetar a nuestro país (concretamente a nuestra extensión en el exterior que son las Embajadas) y, encima, señalan que es posible que no lleguemos al aeropuerto... Que alguien me refute el siguiente planteamiento: ¿qué garantías existen de que los próximos voluntarios no vayan a ser amenazados? Recordemos que hay menores que fueron amenazados en mi grupo, y en la segunda tanda también hay menores. Si eres menor haz voluntariado en tu país y, cuando seas mayor de edad, plantéate salir del país. No lo digo por ser aguafiestas, lo digo porque, ante situaciones de emergencia, los menores tienen menos capacidad jurídica de obrar y eso es un hecho que, les guste o no a los menores, es así.

-¿Conoces la identidad del jefe de «Yes We Help» en Ghana? ¿Por qué habláis, tanto tú como otros voluntarios, de una presunta estafa en los medios de comunicación?

Bueno, a veces, Yago Zarroca señala que es un Project Manager más. Después, con la segunda tanda, decide tomar las riendas del voluntariado en el lugar... Nadie lo sabe. Lo que sí se sabe es que este señor va a ser estudiado minuciosamente por todos los actos y hechos que ha acometido en y desde «Yes We Help». Pero que no se preocupe, que no estará solo bajo estudio: a su equipo al completo se le va a estudiar a nivel jurídico también. Y no es una amenaza, pues para que lo sea debería de producirse algún hecho en el futuro que me habilitase para llevar a cabo dicho estudio jurídico. Si hacemos este estudio es por honor a la verdad, por la verdad y porque todos los ciudadanos tenemos derecho a que la verdad salga a la luz.

-¿Cuenta Yago Zarroca con seguridad privada?

Es una pregunta interesante. Tened en cuenta que Ghana es un país donde se puede circular con una moto sin matrícula, o ir 6 personas en un taxi, o en el que las facturas son una pantomima. No cabe una afirmación segura para responderte, pero sin duda tenemos sospechas, porque él mismo confesó que tenía miedo de los voluntarios del primer grupo cuando mantuvo una reunión los primeros días con otros voluntarios de la segunda tanda. Yo estuve invitado para ayudarles en la gestión de las preguntas, pues me ofrecieron asistir a la reunión en dicha calidad.

-¿Quién componía el grupo armado de falsos policías que os increpó? Según el jefe de la policía local, no eran de su equipo. El mismo grupo señaló que era vuestra última noche en Ghana: ¿quién les informó de tal detalle crucial?

Los medios señalan que eran milicianos, otros que eran guardia privada, etc. Vamos a arrojar luz sobre este asunto: el grupo de personas armadas se presentó la noche de antes de irnos. Ese grupo de personas se notaba que no era precisamente de los más profesionales, pero sí resultaron efectivos en el hecho de meternos miedo: una amenaza de tal calibre llevada a la práctica desembocaría en un conflicto no solo diplomático entre España y Ghana, sino a niveles mucho más transcendentales.

-¿Por qué la Embajada de España decide prestar asistencia policial de seguridad para realizar una escolta al día siguiente de las amenazas del grupo armado?

La Embajada de España en Ghana recibió múltiples noticias sobre lo que estaba pasando en todo el embrollo que es «Yes We Help» en Ghana, a raíz principalmente del salto mediático que se experimentó en medios nacionales españoles. En ese momento, y hasta que nosotros llamamos a la Embajada señalando lo que estaba ocurriendo, esta se mantuvo en un segundo plano a la espera de poder ofrecer asistencia y seguridad en caso de que alguna persona lo viese oportuno. Tras la visita amenazante de ese grupo armado, en la mañana siguiente se montó un dispositivo de seguridad que fue encargado por la Embajada de España. La Embajada decide llevar a cabo ese servicio de seguridad asistencial y se mantuvo en contacto con la policía de Winneba. La policía investigó y sacó la conclusión de que el grupo armado que se había presentado como policía no lo era. Es decir, señalaron que ese grupo armado se había hecho pasar por policía. Ante la imposibilidad de conocer la autoría, la Embajada de España procede a crear el dispositivo con algunos voluntarios. Fueron horas de mucho miedo, tensión, pero al final conseguimos llegar al Aeropuerto Internacional de Kotoka, Accra.

-¿Vais a emprender medidas legales? ¿De qué manera se van a sufragar los gastos de representación de la defensa de Yago Zarroca y su equipo?

Estamos estudiando el caso en profundidad y a todos sus actores, tanto jurídicos como físicos. Cuando se es mayor de edad, uno tiene derecho a hacer muchas cosas pero también responde por todas y cada una de ellas. Serán los tribunales los que determinen qué es verdad, qué no, y qué y quiénes deben ser condenados. Nosotros nos mantenemos en los medios para que la gente que quería ir a ese lugar con esta organización liderada por Yago Zarroca, «Yes We Help», no vaya o, en todo caso, se lo plantee. No interesa la verdad, por eso no la vendemos en Instastories, la defendemos con nombres y apellidos en todos los medios de comunicación.