Humanismo inteligente

Como los robots van a ser nuestros futuros competidores, fortalezcamos nuestro lado más humano con el cual mantenemos, al menos de momento, una ventaja comparativa. Esa puede ser una de las ideas que Klaus Schwab, el octogenario promotor del emblemático Foro de Davos, ha querido resaltar en la entrevista que ha publicado la revista Time. “Creo que los trabajos del futuro requerirán una combinación de talentos. Uno es la digitalización. Otro serán las cualidades humanas”. Porque, en su opinión, en la cuarta revolución industrial, donde ya estamos inmersos, habrá menos necesidad de trabajo, porque éste será asumido por la inteligencia artificial. Lo cual lleva a este alemán afincado en Suiza, a preguntarse: “¿cuál es el propósito de nuestra vida en sociedad si ya no lo va a ser la producción y el consumo?”. Y a responderse: quizá ahora nos moveremos hacia la narrativa de compartir y de cuidar”.

El World Economic Forum es una iniciativa creada en 1971, cuando los ordenadores eran armarios y la pobreza endémica. Hoy, esta reunión anual de expertos y líderes mantiene la esencia de su objetivo fundacional, el convertirse en un foro catalizador del proceso de ascenso de la sociedad civil, las empresas y los referentes científicos a participar activamente en la gobernanza global. “Los grandes temas globales como el cambio climático no pueden ser resueltos por los gobiernos sin la implicación y el compromiso de la sociedad civil”, afirma Schwab, al tiempo que reconoce que la globalización ha variado desde la unipolaridad hacia la multipolaridad. Pero en ese nuevo escenario, la geopolítica de las grandes potencias no representa el único factor estratégico, porque la cuarta revolución industrial va a convertir el entorno internacional en un espacio más global, más interconectado, y multi conceptual: “donde la verdad será construida con las aportaciones de diferentes interpretaciones culturales”.

Algunas voces han reducido el World Economic Forum de este año a la victoria de los realistas frente a los liberales. Pero de las palabras de Klaus Schwab no se infiere tal interpretación. Ni tampoco de algunas de las ideas que se han proyectado desde el foro: La de Fei-Fei Li, del Human-Centered AI Institute de Stanford, sobre la necesidad de potenciar la diversidad en el ámbito de la AI; la de Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, de impulsar políticamente la economía limpia; la de Thedros Adhanom, Director General de la Organización Mundial de la Salud, de contemplar el horizonte de un sistema global de salud auspiciado por el desarrollo de medicamentos accesibles; la de ampliar la interconexión hasta cualquier lugar, que propone Mukesh Ambani, Managing Director de Reliance Industries; la de terminar con la mortalidad infantil o la de empoderar a la mujer a través de la educación.