La coherencia no es populista ni oportunista

El famoso refrán popular “del dicho al hecho hay mucho trecho” ha recobrado plena vigencia con ocasión del populismo y el oportunismo descarnado de los partidos de la nueva política. Es frecuente que estas formaciones prediquen algo con inusitado fervor y palabras grandilocuentes y que luego, a la hora de la verdad, apliquen el extremo opuesto. En el caso de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, la brecha salarial o, en general, la actitud machista ante la vida, Podemos se lleva el gran premio del jurado y a las pruebas me remito. El 22 de febrero pasado Podemos llevó al Congreso una proposición de ley para acabar con la brecha salarial entre hombres y mujeres en España, pero, frente a las buenas intenciones, la realidad es que los trabajadores que son hombres del Consejo Ciudadano Estatal de Podemos ganan 29.138 euros de media, mientras que las mujeres perciben 28.309 euros; es decir, éstas últimas obtienen 829 euros menos que sus compañeros masculinos.

No satisfechos con lo anterior, la senadora de Podemos María Freixanet acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de practicar el segregacionismo y no hacer lo suficiente para paliar la brecha salarial. ¿Tendría presente esa senadora mientras profería esa acusación cual es la forma de proceder de Podemos con sus trabajadores? Espero que lo ignorara porque en caso contrario su acción sería completamente inmoral. La realidad de la formación morada es que una mujer que desempeña el puesto de interlocutor territorial con la sociedad civil percibe 7.224 euros menos que el hombre que ocupa ese mismo puesto. La mayor diferencia salarial entre hombre y mujer dentro del personal de Podemos.

Siguiendo en el escenario de los discursos rimbombantes, Pablo Iglesias afirmó en el mes de octubre que la brecha salarial que existe es lo que rompe España, añadiendo que sin igualdad económica no hay democracia completa. Hay que reconocer que esta frase le quedó muy bonita, pero la triste realidad es que al analizar la situación de la Secretaría de Igualdad, Feminismo y LGTBI de Podemos se observa que una técnico de igualdad gana 490 euros anuales menos que su compañero varón ¡Tiene narices que esto suceda precisamente en el órgano podemita encargado de la igualdad!

También Iglesias afirmó en su habitual tono que la brecha salarial deja en papel mojado el artículo 14 de la Constitución ¿Sería consciente al preparar ese discurso que los trabajadores que menos ganan de todo el Consejo de Podemos son dos mujeres que cobran 744 euros y 803 euros mensuales y que ocho de cada diez empleados que perciben menos de 1.000 euros son mujeres? Me parece que lo que se convirtió en papel mojado no fue un artículo de la Constitución, fue su discurso y más que mojado, chorreando.

Causa sonrojo ver como estos nuevos políticos, que sostienen vehementemente que van a cambiar el mundo guiados por los más elevados principios éticos, realmente practican en su casa, o donde tienen margen de actuación, todo lo contrario de aquello que predican.

Frente a esto, nos encontramos otros políticos que, afortunadamente, son coherentes a la hora de prometer o defender propuestas ante los ciudadanos y luego plasmarlas en su acción de gobierno o en su comportamiento. Por ejemplo, el ejecutivo de Cristina Cifuentes ha aprobado una Estrategia para la Igualdad de Oportunidades entre Hombres y Mujeres 2018-2021 que incluye 15 objetivos generales, 30 objetivos específicos, 157 medidas y está dotada con 254 millones de euros. El plan incluye apoyar con subvenciones a las empresas para la adopción de medidas que eliminen la brecha salarial, programas de ayuda a empresas de hasta 250 trabajadores para que implanten planes de igualdad, un servicio gratuito de consultoría para pymes, impulsar planes de igualdad municipales, etc.

Tras la crisis económica y los lamentables casos de corrupción que han afectado a los principales partidos que han gobernado en España, han irrumpido en la política española partidos populistas, unos radicales de izquierdas como Podemos, otros oportunistas sin límite como Ciudadanos, que han seducido a muchas personas desencantadas. El mejor antídoto ante esta situación es gobernar con el máximo rigor y desarrollar una labor parlamentaria seria y orientada siempre al bien común, dando ejemplo en todo momento de honestidad y regeneración. Actuando de esta forma, el populismo y el oportunismo perderán fuelle en la política española en beneficio de todos.