Luis Tudanca XIV

Hacía más de un mes que la Ejecutiva del PSOE de Castilla y León no se reunía, que desde que Sánchez es militante base y se ha ido a recorrer España en busca de apoyos perdidos están dolidos y malheridos. Últimamente son frecuentes las tensiones en la Ejecutiva autonómica y casi siempre los enfrentamientos se producen en torno a la misma persona, su Presidenta: Soraya Rodríguez; así que muchos se lamentan en la maldita hora en la que se convocó la Ejecutiva cuando parecía que comenzaban a vislumbrarse los primeros rayos de sol tras los nubarrones.

La queja –una de tantas– del orden del día versaba sobre la posición de Rodríguez a la hora de decantarse por la abstención y la salida de Sánchez, cuando la postura oficial del PSCyL era la del ‹‹no es no››. Y comenzó el revuelo en el gallinero, y los reproches, claro. Y entre tanto Tudanca sentenció a Soraya: ‹‹No te voy a pedir la dimisión, pero cuando hables como presidenta respeta las decisiones de esta Ejecutiva y evita faltar al respeto a sus miembros››. Tudanca siempre me ha sugerido una idea un tanto autoritaria que no representa plenamente los valores del PSOE, a pesar de que diga que le gusta el debate y la pluralidad, ‹‹si no estaría militando en el PP››. Y yo que me lo creo.

Además de las quejas, críticas, la limpieza de trapos sucios y la casa sin barrer por la dejadez de unos y otros, en la Ejecutiva hablaron, sin llegar a las manos, de la celebración del tan esperado –para algunos– Congreso, donde la unanimidad tampoco es clara. Por un momento me pareció ver a Luis XIV de Francia cuando Tudanca dejó claro que ‹‹la voz del PSCyL es la mía›› en un alarde del despotismo ilustrado más rancio y caduco.

No sé cómo será la próxima Ejecutiva regional, imagino que más de lo mismo, hasta entonces Rodríguez en Madrid y Tudanca en Castilla y León, a ver si entre los dos encuentran a Sánchez por el camino.