Rafa Nadal, un súper héroe del siglo XXI

No solo lo firmamos 46 millones de españoles, sino 7.000 millones de seres humanos. Nadie como él es capaz de reponerse ante la adversidad y hacerte gritar, sudar y soñar al mismo tiempo a través del televisor. Su nobleza en grado superlativo se une a una humildad inquebrantable e intacta, que le ha acompañado desde sus orígenes como tenista. A todo esto se le une un coraje sin límites, ese que, cuando todos pensamos que ya no podrá superarlo, es capaz de lanzar su brazo armado de amor propio, trabajo y esfuerzo y dejar clavado en la pista a su contrincante junto a su mítico grito ¡Vamos! Y entonces nos hace volver a creer en él y a demostramos de nuevo que nunca nos podemos dar por vencidos.

Nadal se ha metido en nuestras vidas partido a partido para darnos a todos una lección, y es que el talento es solo una mínima parte para lograr el éxito personal. Lo que hace a una persona lograr sus metas es el esfuerzo, la capacidad de superación y de enfrentarse a las adversidades, el sacrificio constante, el amor propio y la fuerza de voluntad. Rafa Nadal junto con Roger Federer son unos de los pocos espejos en los que poder mirarnos los jóvenes del siglo XXI; nuestra sociedad está sedienta y hambrienta de héroes, de personas que luchan incansables con uñas y dientes por sus sueños sin que para ello haya que pisar y menospreciar al otro.

Nadal no solo pasará a la Historia por ser una de los mejores tenistas de todos los tiempos, que ya es difícil. Además será recordado por ser una gran persona que sabe perder dejándose el alma en la pista, porque su gran virtud y lo que le hace ser invencible mentalmente es su capacidad para vencerse a sí mismo, por lo que lejos de hundirse ante una derrota, resucita como el ave fénix dando un puñetazo de energía en los corazones de todos los que le admiramos, para volvernos a decir que solo tú eres el dueño de tus éxitos y tus fracasos y que perder no significa el final de nada.

Gracias, Rafa, por hacernos vibrar desde nuestras casas mientras que te dejas la piel en las pistas de todo el mundo ante un nuevo titán y darnos una lección de esfuerzo y humildad ganes o pierdas. Solo los grandes como tú sois capaces de ocupar portadas de periódicos desbancando al deporte rey y paralizar un país un domingo por la mañana para pelear contigo hasta el último punto y nunca defraudarnos. En España tenemos un súper héroe sin capa, sin máscara, sin tatuajes, sin excentricidades y sin complejos. Un héroe a pecho descubierto tan grande como su nobleza. Ya no tiene nada más que demostrarse a sí mismo, el mundo entero reconoce su trabajo y solo por eso me alegro haber nacido en este siglo y haber podido conocer de primera mano, sin las florituras e invenciones que rellenan los huecos de la Historia, a alguien irrepetible.