Entrevista

Una vez más, la radio

Una vez más, la radio
Una vez más, la radiolarazon

Por Yolanda Berdasco

La radio ha cumplido su primer siglo de vida y lo hace, a pesar de los distintos embates, en perfecto estado de salud. El medio radiofónico sigue siendo un referente de credibilidad y de cercanía para el conjunto de los ciudadanos y profesionales como Carlos Alsina, por mencionar un ejemplo reciente, ponen de manifiesto la buena marcha del periodismo en las ondas.

La entrevista a Quim Torra es un ejemplo de esos que debemos emplear en las facultades porque muestra oficio, capacidad para obtener información y para situar al entrevistado en su lugar y criterio periodístico a raudales. Pero no se trata de un hecho aislado. Carlos Alsina nos tiene acostumbrados a manejar el medio y a los entrevistados, de forma magistral y los resultados son evidentes.

Carlos Alsina es la definición de radiofonista polivalente y eficaz. Lleva más de 25 años aferrado a las ondas y las ondas le quieren y le permiten transmitir toda la calidad que atesora como periodista. Recuerdo, hace ya unos años, como mi padre esperaba pegado todas las tardes, pegado a su transistor, a que diera comienzo La Brújula para escuchar el inicio, ese monólogo de portada que sacaba punta a los temas de actualidad, siempre desde una ecuanimidad que, por desgracia para los medios, no es últimamente demasiado habitual. Descubrí entonces el poder que tiene este medio y el enganche que conseguía Alsina al atardecer y que ahora logra al comenzar el día.

Ganarse la credibilidad es, en parte eso, ser capaz de poner de manifiesto las incoherencias de unos y otros y hacerlo con las formas adecuadas y con el rigor que exige esta profesión y que a veces, muchas veces, se echa de menos. Y precisamente, credibilidad, es uno de los signos de identidad de Carlos Alsina. Una credibilidad que se ha ganado a pulso en años de profesión, pero también en entrevistas como la de Torra y claro, también la que le hizo a Mariano Rajoy en enero de 2018.

En cuanto a premios, Alsina ha recibido los reconocimientos más importantes del medio; la Antena y el Micrófono de Oro, el Premio Ondas, etc., pero además tiene el respeto de los ciudadanos y de la profesión y eso es el premio gordo en un tiempo en el que el periodismo no pasa por un buen momento, con una credibilidad mermada y con un distanciamiento importante de las demandas de los ciudadanos.

En definitiva, la radio se reivindica constantemente con periodistas como Carlos Alsina, y le debe a comunicadores como él, el sello de fiabilidad que todavía mantiene, ante medios con mayores cifras de audiencia, pero con menor calado en la sociedad.