Playa para perros, un lujo para ellos y para sus dueños

Desconocía totalmente que existieran playas en plan “Beach Club” para perros, pero a veces es mejor descubrir ciertas cosas cuando uno no se lo espera.

Caminar a la orilla del mar es un deporte genial, se refresca uno la mente, el cuerpo, los pies y un poco de todo cuando sopla un viento cálido. Normalmente se va uno topando con niños que juegan con la arena, que están descubriendo el movimiento del mar ó con otros menos niños que juegan a las pelota, lo que nunca me había encontrado por el camino son perros. Perros felices entrando y saliendo del mar, jugando entre ellos y felices de haberse conocido. La sensación al principio me echó para atrás pues, aunque me gustan los perros, verlos en libertad saltando y ladrando, entrando y saliendo en el agua y algunos arriba de una tabla de surf con sus dueños , sinceramente fue nuevo, estaban felices en su territorio, pero yo no lo sabía, fui con precaución.

Es extraño ver como se comportan en el mar y todos juntos. Están relajados y aunque uno camine al lado de ellos, no se inmutan, están a lo suyo y pasan de los humanos que les observan. Claro, como siempre hay de todo. Los que se tiran directamente a las olas, los que ni de broma se mojan ni una pata y los que prefieren las aguas más tranquilas del lago que entra del mar hacia la casa club . Hay otros que reposan debajo de su sombrilla, y otros como no, que duermen en la misma tumbona de su dueño.

Los perros más bohemios se quedan alejados del mar y disfrutan de algún trago de agua fresca que les sirven en el bar. Los más pequeños tienen su área reservada con parque incluido. No falta tampoco la boutique con las nuevas colecciones.

Es todo un mundo este de las playas privadas para perros, pero me puedo imaginar, que tanto los dueños como las mascotas son inmensamente felices en su clubes privados sin tener el agobio de los no amantes de los canes.

Y si nos referimos al mundo exclusivo para perros, se pueden encontrar desde alquiler de bungalows, tumbonas de lujo, dog camps y un largo etc.

Maccarese se encuentra a 45 minutos del centro de Roma, es una pequeña localidad costera, con infinidad de bares y restaurantes, pero el BauBeach es genial para los que quieren disfrutar de las olas del mar y la puesta de sol en compañía de sus mascotas.

¿El nombre de Bau Beach será porque el ladrido de un perro en italiano suena así Bau Bau?....no me atreví a preguntarlo.