Negligencia médica

Condenan al SESCAM tras confundir el problema de un bebé que ha perdido un testículo

Un bebé de 14 meses de Cuenca ha sido indemnizado con 57.089 euros por parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha y su aseguradora

Condenan al SESCAM tras confundir el problema de un bebé que ha perdido un testículo
Hospital de AlbaceteSescamSescam

El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ha sido condenado tras una negligencia médica por falta de medios y retraso en la atención sanitaria a un bebé de Cuenca que perdió un testículo como consecuencia de un diagnóstico erróneo.

La asociación 'El Defensor del Paciente' ha hecho pública la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha donde expone que el SESCAM y su aseguradora deberán indemnizar con 57.089 al menor por daños y secuelas.

En 2019, a este bebé de 14 meses le diagnosticaron "mal descenso testicular derecho", siendo remitido al Hospital Niño Jesús de Madrid, donde fue intervenido. A los dos días, acudió al centro de salud de Campillo de Altobuey (Cuenca) al presentar una gran inflamación y hematoma y desde ahí fue derivado al Hospital de Albacete con el diagnóstico de "escroto agudo".

En el Complejo Hospitalario de Albacete, le diagnosticaron catarro de vías altas y le dieron el alta. Una actuación que la sentencia judicial valora "de suma importancia", ya que "se debieron efectuar las pruebas necesarias para conocer la causa que motivaba la consulta".

Días después, el menor y sus padres acudieron nuevamente al centro de salud donde volvieron a remitir al bebé al hospital con el diagnóstico de escroto agudo.

Carmen Fernández-Bravo, abogada de la familia durante el proceso judicial ha indicado que "la omisión de pruebas necesarias y el retraso en la atención sanitaria fue lo que originó el daño y la pérdida del testículo".

La situación fue valorada en un primer momento por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Cuenca en la cantidad de 20.920 euros, aplicando la pérdida de oportunidad. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia -tras un recurso presentado por los padres- ha señalado que se trata de una "mala praxis por error de diagnóstico, acreditando la relación de causalidad con el daño sufrido".

La sentencia destaca la "severidad con la que han de cumplirse los protocolos médicos cuando se trata de menores", más cuando son pacientes de tan corta edad, como en este caso.

Por este motivo, se ha elevado la indemnización y el SESCAM también tendrá que asumir las costas del procedimiento "por no haber dictado la Administración resolución a la reclamación presentada".