La señora Edison y una astronauta rusa enseñan ciencia en la E.I.M. Mafalda y Guille de Valladolid

Si Einstein hubiese sido mujer probablemente hoy nadie conocería su nombre. Así lo denuncia la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas y esto es precisamente lo que se intenta evitar en la Escuela Infantil Municipal (E.I.M.) Mafalda y Guille de Valladolid gestionada por Koala, filial de Clece.

Desde hace cuatro años el equipo educativo del centro incluye en su programa la experimentación y el desarrollo del pensamiento lógico para que, desde pequeños, las nuevas generaciones de niños y niñas muestren su interés por las ramas científicas de manera igualitaria.

Con motivo del 11F, Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la coordinadora de la escuela, Patricia de los Bueis, explica que este curso “el centro ha recibido cuatro visitas muy especiales”. Se trata de Beulah Henry, la conocida como “Señora Edison” por sus numerosos inventos; María de los Ángeles Alvariño, la gran oceanógrafa gallega; Valentina Vladímirovna Tereshkova, la primera mujer en volar al espacio exterior, y María Josefa Yzuel, física impulsora de mejoras en el campo de la Óptica.

Cuatro profesionales del centro se visten de estas mujeres que dejaron huella para despertar en sus alumnos el interés por estas ramas del conocimiento a través de juegos y manualidades en los que crean desde microscopios a rocas lunares. “Tratamos de incentivar la curiosidad a través de la experimentación y que desarrollen el pensamiento científico desde sus propias vivencias e indagación”, apunta De los Bueis.

Hoy, como colofón a todas las actividades que están realizando en este sentido, el alumnado se podrá llevar a casa el resultado de esos talleres acompañado de un folleto para sus progenitores en el que se les anima a fomentar el interés por la ciencia también en casa. “La escuela y los hogares tienen que ir al unísono para que se aplique lo aprendido”, destaca la coordinadora de la escuela.

Con motivo de los carnavales el disfraz elegido por “Mafalda y Guille”, como no podía ser de otra manera, es el de inventor. Sin embargo, los experimentos no acaban aquí. “A partir de la semana que viene seguiremos con el proyecto. Los más pequeños trabajarán con diferentes materiales para empezar a comprender conceptos como la porosidad mientras que los mayores trabajarán sobre el principio de los vasos comunicantes siempre mediante ejemplos sencillos y adaptados a su edad”, subraya Patricia de los Bueis, quien afirma que cada año se añade más contenido científico al programa del curso.

“Tiene muy buena acogida y está generando un cambio positivo tanto en la forma de enseñar como en la forma que tienen las nuevas generaciones de entender su futuro, más igualitario y en el que cada cual decida con libertad a qué se quiere dedicar”, concluye.