
Naturaleza
El paraje natural que enamoró al universal Camilo José Cela
Entre ríos, montañas, gargantas y literatura, se trata de una de las principales joyas de la Sierra de Gredos

La Sierra abulense de Gredos se ha convertido en un referente natural y turístico de la España autonómica. Hasta el punto de que son muchos los personajes históricos de nuestro país que se han quedado enamorados de él, pese a no ser un paraje muy conocido. Es el caso del universal escritor Camilo José Cela, que plasmó este rincón en alguna de sus obras.
Es el caso de “Judíos, moros y cristianos”, su célebre libro de viajes publicado en 1956, donde narra su travesía a pie por la vertiente norte del macizo central. Este libro se convirtió en una obra de referencia tanto para los amantes de la literatura de viajes como para los apasionados de la Sierra de Gredos.Bohoyo es el punto de partida de la ruta que Cela recorrió hasta Candeleda, una experiencia que dejó una huella imborrable en la memoria del Nobel y en la identidad del propio pueblo.
Bohoyo
Esta localidad abulense es Bohoyo, que quiso agradecer la aparición en un obras del escritor, rindiéndole un merecido homenaje, el 14 de agosto de 1982, en un acto multitudinario que quedó grabado en la historia local. Los vecinos descubrieron un monolito con una placa conmemorativa que dio nombre a un prado cercano como "Eras de don Camilo Volando", en honor a Cela. Este curioso nombre no es casual: el escritor llegó a la zona en helicóptero, aterrizando precisamente en ese mismo lugar, desde donde fue trasladado al Refugio de Gredos para repetir la ruta con un grupo de montañeros abulenses.
Este homenaje se enmarcó en las celebraciones por el 25º aniversario de la publicación de “Judíos, moros y cristianos”, que tuvo lugar en 1981. Aquel año, montañeros y vecinos replicaron la caminata de Cela a través de la sierra. La travesía —que comenzó en Bohoyo, como hizo el propio autor décadas atrás— simbolizó la unión entre literatura, paisaje y memoria popular.
El municipio de Bohoyo está formado por las localidades de Bohoyo, Navamediana, Navamojada y Los Guijuelos. Son los únicos pueblos situados entre la Sierra de Gredos y el Tormes antes de que el río inicie su curva hacia el norte. Bohoyo, sede del ayuntamiento, a 1.142 metros de altitud, dista 94 kilómetros de Ávila, 101 de Salamanca y 200 kilómetros de Madrid.
Bohoyo está situado a la umbría de Gredos, cruzado por el Tormes y las gargantas de Bohoyo Navamediana que crean prados y huertas feraces en la vega. El pueblo tiene una larga e interesante historia. Aparece citado documentalmente por primera vez en la segunda mitad del siglo XIII.
En el siglo XIV Alfonso XI hubo de frenar los intentos del obispo de Ávila de apoderarse de la villa, pero después el propio rey se la entregó a su camarero Fernando Rodríguez como recompensa a sus servicios.
En 1401, Iñigo López de Valdés, sucesor de Fernando Rodríguez se la vendió al señor de Valdecorneja y, años más tarde, en 1492, por acuerdo entre Fadrique Álvarez de Toledo, II duque de Alba, y su hermano García, pasó a poder de éste, convirtiéndose en señorío independiente.
Uno de sus señores, don Antonio Álvarez de Toledo, recibiría el título de marqués de Bohoyo, pero tras su muerte, por no tener sucesión directa, la villa volvió a reintegrarse a los dominios de la rama principal de la Casa ducal de Alba a la que estuvo ligado hasta el siglo XIX.
En la actualidad se conservan algunas casas blasonadas y otras que presentan magníficos balcones y corredores y muros de mampostería de buena factura. Es una de las vías de acceso a Gredos a través de la trocha que sube hacia las Cinco Lagunas, el Venteadero y la Laguna Grande, según señala la página web turística de la Diputación de Ávila.
Atractivos monumentales
Pese a ser un pequeño pueblo, la localidad abulense cuenta con una serie de atractivos monumentales entre los que destacan:
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es obra de los maestros canteros Juan Gutiérrez y Diego Martín de Bandadas, que intervino en la construcción de los edificios religiosos más importantes de la diócesis de Ávila en la segunda mitad del siglo XVI.De una sola nave gótica (XV - XVII) y el crucero y capilla corresponden a una ampliación. Tiene una elevada y robusta cabecera poligonal, reforzada en las aristas con estribos, y una torre de planta cuadrada adosada a los pies de la nave.
En la base de la torre, a la que se accede desde el interior, desde la tribuna situada en la parte posterior de la nave por una escalera de caracol, se aloja el baptisterio. Adosadas al muro norte, se encuentran la sacristía y la casa rectoral y, en el muro sur, un acogedor pórtico por el que se accede al interior del templo.
En el interior destacan un retablo gótico, hecho a medida de la miglesia, con una imagen del siglo XVI-XVII y otra del siglo XVIII, la segunda de la virgen de la Asunción. También hay un órgano del siglo XVIII y un púlpito gótico. Hay un cuadro de El Mazo, también del siglo XVIII, y el suelo está cubierto de inscripciones funerarias.
Ermitas
El municipio cuenta, además, con varias ermitas históricas: la del Santo Ángel de la Guarda, con fachada renacentista; la de los Santos Mártires, en Los Guijuelos (la más antigua de la zona); la de San Antonio de Padua, en Navamediana; y la de San Pedro Apóstol, en Navamojada.
Riqueza Natural
Ubicado en el Parque Regional Sierra de Gredos. Esta senda fue el camino tradicional utilizado por pastores, cazadores y primeros montañeros para acceder a Cinco Lagunas, Almanzor, la Galana e incluso la Laguna Grande. Esta ruta que se inicia en la carretera de Navamediana a Bohoyo recorre la Garganta de Bohoyo, una de las gargantas norteñas más bonitas de la Sierra de Gredos y va remontando el valle hasta su nacimiento en la Hoya del Belesar.
La vegetación varía a medida que ascendemos, desde el sotobosque de la parte baja, brezales, escobonales hasta llegar a los prados de altura y finalmente los roquedos de granito, donde se encuentran algunas plantas rupícolas, musgos y líquenes.
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