Sucesos

Muere el bodeguero Alejandro Fernández, leyenda en la Ribera, a los 88 años

La localidad vallisoletana de Pesquera de Duero acogerá un funeral el próximo sábado

Alejandro Fernández
Alejandro FernándezD.O. Ribera de DueroLa Razón

El bodeguero vallisoletano Alejandro Fernández falleció ayer a la edad de 88 años cuando pasaba unos días en Santander en compañía de una hija.

La noticia ha conmocionado su localidad natal, Pesquera de Duero, según confirmó el alcalde, José Luis Martínez Lubiano, en declaraciones a Ical, quien destacó que Fernández siempre fue una persona muy comprometida por su pueblo y al que “le debe muchas cosas”. Además, explicó que el fallecimiento se produjo el sábado y que hoy fueron incinerados sus restos. La localidad acogerá el funeral el próximo sábado.

La marcha de Fernández deja un vacío por su saber en este mundo al alza en la Comunidad, que será complicado de reemplazar en el futuro dentro del grupo de viticultores de Castilla y León. Y es que todo lo que tocaba lo convertía en oro y sus vinos eran siempre sinónimo de éxito. Aunque en los últimos años se ha hablado más de sus problemas familiares debido al litigio que mantenía con su ex mujer Emilia Rivera y tres de sus hijas Olga, Mari Cruz y Lucía, por discrepancias en la gestión del Grupo y del negocio familiar.

Alejandro Fernández fue carpintero, herrero y todavía conserva dos patentes de máquinas para recoger la remolacha, aunque el vino fue su principal dedicación y uno de los pioneros de la transformación vivida por Ribera de Duero en las últimas décadas. Además, levantó un hotel de cuatro estrellas en la localidad vallisoletana de Peñafiel, AFPesquera, vanguardista e innovador, que recibe cada año a miles de personas, aunque en este año de pandemia, como el resto del sector, está intentando revivir.

En 1975 comercializó su primer vino y en homenaje a su pueblo escoge para presidir sus botellas el arco y la torre de Pesquera.

El espaldarazo internacional le llegó cuando el gurú internacional Robert Parker concedió 98 puntos a Tinto Pesquera 1982, comparándolo con el legendario Pétrus. Junto a su mujer, Esperanza Rivera, e hijas, Alejandro continuó aumentado su legado fundando bodegas en diferentes zonas: Condado de Haza, también en Ribera del Duero; Dehesa La Granja (Zamora); y El Vínculo, éste último en tierras manchegas.

El Consejo Regulador de la Ribera del Duero trasladó hoy su despedida “con profunda tristeza” a su “querido” bodeguero Alejandro Fernández. La Denominación de Origen recalcó, a través de un tuit, que “su forma de amar la Ribera del Duero deja una huella imborrable”. “Le recordaremos siempre. Buen viaje amigo Alejandro”, remarca en las redes sociales.

También ha mostrado su hondo pesar el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, a través de un mensaje en las redes sociales.

El jefe del Ejecutivo autonómico destaca que los viticultores y bodegueros que constituyen el fuerte sector del vino con el que cuenta hoy en día la Comunidad son lo que son gracias a personas como Alejandro Fernández, y asegura que que han perdido a una de sus referencias en la creación y promoción de los vinos de calidad de nuestra tierra. “Mi más sentido pésame a su familia y amigos”, escribe en un tuit.