Polo positivo coge fuerza desde Burgos para abordar la transformación industrial que necesita España

La aceleradora industrial Polo Positivo coge fuerza de nuevo ahora que la situación epidrmiológica está mejorando y poco a poco se está regresando a la normalidad de la mano dela vacunación. Y es que los cinco promotores de esta iniciativa (Grupo Antolin, Aciturri Aeronáutica, Pascual, Gonvarri y Fundación Caja de Burgos) aseguran que pese a la paralización que se ha producido debido a la crisis sanitaria, esta también ha traído nuevas oportunidades que hay que saber aprovechar, en referencia a los fondos europeos y los numerosos proyectos vinculados a ellos que se han presentado para que se puedan instalar en la provincia de Burgos.

Así se ponía de manifiesto en el Centro de Dinamismo Empresarial de la Fundación Caja de Burgos, el denominado como Edificio Nexo, durante una jornada empresarial en la que el director general de esta institución, Rafael Barbero, recordaba que la Fundación pone a disposición de los emprendedores y pymes que participen en los programas de aceleración de Polo positivo estas nuevas instalaciones que disponen de una zona ‘coworking’ con espacios de trabajo en común para los participantes, así como de módulos individuales en los que ubicar temporalmente su proyecto empresarial.

“Estamos creando un ecosistema de empresa, innovación y conocimiento de alto interés que pretende relacionar emprendedores y generar colaboraciones y sinergias en un momento en el que la cooperación supone un vector de desarrollo de gran relieve”, destacaba Barbero, mientras reafirmaba la apuesta de Polo positivo por ayudar a la nueva generación de emprendedores que permitan el desarrollo de proyectos industriales o de servicio a la industria innovadores y sostenibles.

En esta línea, Barbero defendía también la fortaleza y resiliencia del sector industrial en esta pandemia, donde está sabiendo capear la crisis bastante mejor que otros sectores. “La industria aguanta, ya que apenas hay cierres de empresas y si ajustes”, apuntaba.

Asimismo, los responsables de innovación y estrategia de los cinco socios promotores de Polo positivo presentaban en esta jornada los detalles de las nuevas convocatorias de los programas de ayuda al emprendimiento, IMÁN de ideas, y de fortalecimiento. Dos convocatorias que están abiertas hasta el 31 de diciembre.

El director de Comunicación de Aciturri Aeronáutica, Nacho Fernández, señalaba que Polo positivo pretende convertirse en referencia a nivel nacional para emprendedores y pymes que quieran acometer proyectos de emprendimiento industrial o de crecimiento empresarial, mientras que el director Corporativo de Innovación de Grupo Antolin, Javier Villacampa, por su parte, destacaba que la principal meta de Polo positivo es “ayudar a los nuevos emprendedores a poner en marcha sus ideas y crear, como nosotros hicimos en su día, riqueza y prosperidad en España desde Burgos”.

También ponía en valor la “situación privilegiada” de Burgos, donde más de cien empleos de cada mil son de industria manufacturera, a la hora de apoyar la transformación industrial que necesita España”. De hecho, aseguraba, contundente, que Polo positivo genera emprendimiento industrial, “algo que no existe en España”.

Además, el director de Innovación de Pascual, Gabriel Torres, explicaba que ‘IMÁN Ideas’ favorece el nacimiento de proyectos empresariales de ámbito industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria, con una oportunidad de mercado identificada. “Debemos ser capaces de ofrecer a los emprendedores nuestro conocimiento y acceso al mercado, mientras que sus ideas innovadoras pueden aportarnos agilidad. En esta apuesta por fortalecer el ecosistema emprendedor todos ganamos”, manifestaba.

Finalmente, el director general de Estrategia de Gonvarri, Néstor Lacarra, subrayaba que lo que diferencia al programa ‘IMPULSO pymes’ frente a otras iniciativas es que “son las propias empresas promotoras las que ponen a sus expertos a disposición para el desarrollo de sus planes estratégicos”.

Lacarra aseguraba que el objetivo es fortalecer el tejido empresarial de la provincia mediante el apoyo a pequeñas empresas ya constituidas con más de tres años de antigüedad, con potencial de crecimiento y mejora de capacidad competitiva que hayan identificado una línea o proyecto de crecimiento que permita a la empresa ser más rentable, crecer, generar empleo o internacionalizarse.