Muere un urogallo cantábrico durante los trabajos de captura y radiomarcaje en León

Un urogallo cantábrico falleció el pasado lunes en la provincia de León por un paro cardiaco durante los trabajos ordinarios de captura y radiomarcaje que llevaban a cabo personal especializado tanto de la Junta de Castilla y León como veterinarios y biólogos.

Según ha informado la Delegación de la Junta, inmediatamente después de la muerte del ejemplar se realizó el levantamiento del ejemplar por los agentes medioambientales del Gobierno regional. Fue trasladado con urgencia por celadores de medio ambiente en condiciones de refrigeración a las instalaciones del Laboratorio de Espermatología y Crioconservación en Especies Silvestres del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria España (INIA), donde en la tarde del lunes se consiguió extraer y conservar en nitrógeno líquido espermatozoides viables del ejemplar.

Durante el martes y miércoles pasado se practicó la necropsia que ha desvelado que se trataba de un ejemplar con baja condición corporal, con ausencia de lesiones o traumatismos, y se ha observado infartación del miocardio y hemorragias en sábana en sistema gastrointestinal compatibles con un fallo cardíaco.

De forma complementaria se han remitido muestras de tejido a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León para un exhaustivo estudio anatomopatológico. La Junta subraya que este episodio con resultado de muerte es el primero que se documenta en la Cordillera Cantábrica tras 33 capturas realizadas de urogallo en los más de 15 años que se vienen realizando estos trabajos.

Por ello, la presente campaña de captura fue suspendida inmediatamente para analizar las circunstancias en las que se produjo la muerte por si se pudiera haber observado algún fallo o error en el desarrollo de los protocolos.

No obstante, tras el análisis de los mismos y de los resultados preliminares de necropsia se ha podido confirmar la fatalidad de la muerte por parada cardíaca, asociada a una miopatía de captura, y, quizá, relacionado con la baja condición corporal del ejemplar.

Por ello, una vez esclarecida la causa de la muerte del ejemplar, durante el verano y otoño se reanudarán los trabajos de captura y radiomarcaje bajo el estricto cumplimiento de los protocolos vigentes. La Junta recuerda que los trabajos de captura y radiomarcaje de urogallo se vienen practicando durante más de 15 años en la cordillera Cantábrica y en Pirineos, y que se asumen los riesgos de esta actividad “por las incalculables ventajas que esta práctica reporta tanto a esta especie como al resto de especies de fauna silvestre amenazada”.

La Estrategia para la Conservación del Urogallo Cantábrico en España, aprobada por la Comisión Nacional de Protección de la Naturaleza el 17 de marzo de 2004, señala las líneas básicas de actuación y las medidas que deben asegurar a largo plazo la conservación del Urogallo cantábrico y su hábitat.

La declaración del urogallo cantábrico como especie en situación crítica mediante Orden TEC/1078/2018, de 28 de septiembre, conllevó la creación del grupo de trabajo de la especie y la definición y actualización de las líneas de trabajo sobre la especie, amparadas en la citada estrategia nacional.

Entre ellas se encuentran el reforzamiento de los estudios de seguimiento, con la realización de una estima poblacional mediante técnicas genómicas, la reducción de densidad de depredadores y el reforzamiento de las actuaciones de conservación.

En 2018 se llevó a cabo la estima genética sobre el tamaño de la población de la especie en toda su área de distribución, que arrojo unos datos de unos 292 urogallos, de los cuales el 80 por ciento se encuentran en Castilla y León.