Entrevista

Francisco José Requejo: «Los zamoranos no se merecen falsas promesas»

El presidente de la Diputación de Zamora espera que en un año haya empresas en el Parque Científico de La Aldehuela

El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo
El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José RequejoDip. ZamoraLa Razón

Francisco José Requejo, presidente de la Diputación de Zamora, afronta la segunda mitad de la legislatura con optimismo e ilusiones renovadas. Primero, porque se está ganando la batalla al coronavirus, pero también porque bajo el brazo tiene importantes proyectos que se van a culminar en estos dos años que restan de mandato, llamados a dar el impulso que necesita la provincia para avanzar.

Entre ellos la biorrefinería de Barcial del Barco, en la que Requejo ha puesto grandes esperanzas según cuenta a LA RAZÓN, «porque va a generar empleo directo e indirecto y asentar población». Un proyecto cuyos terrenos son ya de la Diputación y en breve se cederán a los promotores para que pronto pueda ser una realidad. También el Parque Tecnológico de La Aldehuela, en el que colabora el Parque de Braganza y la Universidad de Salamanca para atraer talento joven e I+D+i en materias como la robótica o domótica. De hecho, avanza la próxima presentación del proyecto en 3D y comenzarán con las licitaciones de obra con la idea de terminarlo y con empresas de investigación en torno a la «Silver Economy» instaladas y en marcha en junio de 2022.

O la Casa de Zamora en Madrid, que en los próximos días será una realidad como embajadora de la provincia en la capital de España para que los emprendedores puedan a aprovechar la cercanía y potencialidad del mercado madrileño y conquistarlo.

Recién inmunizado contra el «bicho», Requejo asegura también estar vacunado contra los políticos que vienen a la provincia a prometer pero luego no cumplen. «De esos, por desgracia, hemos tenido muchos, y los zamoranos se merecen que se cumplan sus palabras y promesas», señala el presidente de la Diputación de Zamora, en referencia sobre todo a proyectos como el campamento militar de Monte la Reina, en el entorno de Toro, que el ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió a bombo y platillo en campaña electoral como algo que iba a solucionar los problemas de despoblación de Zamora, pero del que nunca más se supo, salvo la reciente oferta de la institución provincial de aportar 5 millones de euros de la mano de Caja Rural para poder sacarlo adelante. «Con esta oferta hemos querido hacer un efecto de llamada a Sánchez para ver por donde respira y la pelota está ahora en el Gobierno», apunta.

También denuncia que quieran tomar el pelo a los zamoranos en otros asuntos como el Tren Madrugador, que une Madrid y Zamora a primera hora de la mañana, que el ministro Ábalos suprimió en el primer estado de alarma pero que no recuperó con el regreso a la normalidad, aunque ahora, gracias a la presión ciudadana y de la Diputación, vuelve a estar operativo desde este lunes. «Lo que han hecho es poner algo que ya teníamos, pero lo que queremos es que esta línea se declare de servicio público para que no la puedan volver a suprimir si baja el número de pasajeros y poder sacar bonos para que la gente use esos trenes», señala, mientras insiste en que serán beligerantes con Ábalos y que no les van a callar, pese a que suspendan reuniones.

Modernización empresarial

La pérdida de población es uno de los graves problemas de Zamora. Desde la Diputación se está haciendo un gran esfuerzo inversor en esta legislatura para repoblar. Por un lado, con 350.000 euros en ayudas a la natalidad «que se han agotado», apunta Requejo, y, por otro, echando una mano a los que quieran emprender. Además, la institución provincial aumentó a 500.000 euros la partida para modernización de empresas, ya sea para webs, equipos informáticos, vehículos o para producción «que han tenido buena acogida», y a las que se han unido las farmacias rurales. Medidas que, sumadas a la fiscalidad diferenciada que permite el nuevo reglamento Feder a provincias como Zamora que han perdido más de un 10 por ciento de habitantes entre 2007 y 2017, abren un esperanzador escenario.