Incendios

La UME se retira este jueves del incendio de Ávila ante su buena evolución

Se encuentra “completamente estabilizado” y su extensión podría llegar hasta los 160 kilómetros,

Vista general desde la cresta de la sierra del Pico Zapatero, que divide a las dos zonas afectadas por el incendio de Navalacruz (Ávila)
Vista general desde la cresta de la sierra del Pico Zapatero, que divide a las dos zonas afectadas por el incendio de Navalacruz (Ávila)RAÚL SANCHIDRIÁNAgencia EFE

La Unidad Militar de Emergencias (UME) comenzará a retirarse a lo largo de este jueves del incendio que se declaró el pasado sábado entre los municipios abulenses de Navalacruz y Cepeda de la mora, ante la buena evolución de las labores de estabilización y posterior control.

Uno de los directores de extinción, Ángel Iglesias, ha explicado en rueda de prensa que actualmente el perímetro se encuentra “completamente estabilizado” y su extensión podría llegar hasta los 160 kilómetros, aunque ha precisado que se trata aún de datos provisionales.

Por su parte, el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, ha echado mano de una metáfora para explicar la situación actual: “Este enfermo evoluciona favorablemente. Tenemos que intentar recuperarlo del todo. Posteriormente, cuando se restrablezcan ya las constantes vitales se verá otra cosa, pero hoy por hoy el incendio evoluciona bien, muy bien”.

Iglesias ha señalado que el amplio dispositivo que aún permanece en la zona “se está desescalando”, de manera que la mayor parte del mismo está integrado con medios autonómicos, salvo las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) del puerto El Pico (Ávila) y La Iglesuela (Toledo).

Una vez “estabilizado” el incendio, una labor que comenzó a realizarse a partir del lunes, los medios desplegados realizan labores de enfriamiento y control en las zonas en las que aún pueden surgir llamas o las cámaras térmicas detectan una elevada temperatura.

Actualmente, las cuatro zonas en las que más se está trabajando en este sentido son: el puerto de La paramera; el municipio de Burgohondo; el pinar de Navalacruz y algunas zonas entre Navalacruz y Mengamuñoz.

Ángel Iglesias ha repasado las adversas condiciones que se produjeron el pasado sábado para que este incendio se propagara a gran velocidad, tras declararse en el kilómetro 38,000 de la N-502 (Ávila-Córdoba) al comenzar a arder un vehículo en el arcén, desde donde las llamas se propagaron por el monte cercano.

En este sentido, ha señalado que el frente de llama era “inabordable desde la cabeza”, de manera que se trataba de “extinguirlo desde los flancos”.

A todas las condiciones adversas de viento fuerte y cambiante, elevadísimas temperaturas y combustible, se sumó el hecho de que se produjeron varios fuegos simultáneos.

“En el momento en el que trabajaban los medios aéreos, se produjo el incendio de Candeleda -El Raso- y hubo que detraer un número importante de medios, porque estaba amenazando la población de El Raso”, de hecho hubo que evacuar a una decena de viviendas.

Según ha señalado Iglesias, “ese es otro factor que desencadena la evolución del incendio”, antes de añadir: “Este tipo de fuegos hay que empezar a pensar que por muy amplio que sea el dispositivo de extinción y en las condiciones a las que nos está empujando el cambio climático, podemos llegar a extinguir 99 de cada 100 incendio, pero ese incendio que hace el centenar es probable que tenga este tipo de condiciones”.