Economía y Hacienda

Fernández Carriedo insiste a Sánchez con el fondo covid

Además, el consejero pone deberes al nuevo interventor general de la Junta, José María Martínez: seguimiento de los fondos europeos e implantación del plan general de Contabilidad

Los consejeros Fernández Carriedo y Carlota Amigo aplauden a José Maréa Martínez Marcos tras tomar posesión como interventor general de la Administración de la Comunidad
Los consejeros Fernández Carriedo y Carlota Amigo aplauden a José Maréa Martínez Marcos tras tomar posesión como interventor general de la Administración de la ComunidadRub�n CachoAgencia ICAL

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, insiste a Pedro Sánchez en la necesidad de que no suprima en 2022 el fondo covid para poder elaborar los Presupuestos de la Comunidad.

«La pandemia va a seguir estando ahí y las regiones seguirán teniendo gastos elevados vinculados a ella», aseguraba el consejero, mientras apuntaba que hablar de presupuestos de 2022 es hacerlo de unas Cuentas que van a estar condicionadas por la crisis sanitaria del coronavirus donde los gastos covid van a estar muy presentes.

En este sentido, Fernández Carriedo se refería a la compra de vacunas, la prestación de servicios sociales o las medidas de protección en las aulas.

«El fondo covid va a seguir siendo muy necesario el año que viene y haría mal el Gobierno de España si finalmente los suprime ya que obligaría a las regiones a realizar recortes en los principales servicios públicos», advertía el consejero.

Carriedo se expresaba de esta forma tras presidir en Valladolid la toma de posesión de José María Martínez como nuevo interventor general de la Administración regional, donde ponía en valor la fortaleza de la Intervención del Gobierno regional, que considera referente en España.

Tras destacar la dedicación, el compromiso y eficacia de Santiago Salas, el interventor saliente, el consejero ponía ya deberes a Martínez: elaborar el plan general de contabilidad y el seguimiento de los fondos europeos. Sobre este último punto, Carriedo pedía al Gobierno que el reparto de los fondos europeos tenga en cuenta la despoblación y que evite las decisiones ideológicas.

El nuevo interventor, por su parte, decía asumir el cargo con ilusión y con el reto de mejorar el control de la actividad económica y financiera así como en la eficiencia de la gestión de gastos y recursos públicos.