Alcoholismo en personas mayores; una epidemia silenciosa

El abuso del alcoholen las personas mayores es un problema que suele pasar desapercibido, pero no por ello es menos grave tanto para las personas que lo sufren como para sus familiares. De hecho, debido al número de personas afectadas, algunos expertos consideran que estaríamos ante una “epidemia silenciosa”. Según una encuesta del Ministerio de Sanidad, el 19 por ciento de los hombres y el 8,8 por ciento de las mujeres bebe alcohol diariamente.

La edad es un agravante a las ya de por sí consecuencias negativas que acarrea abusar del alcohol. Su abuso propicia algunos tipos de cáncer, empeora la diabetes y la osteoporosis, incrementa el riesgo de caídas y accidentes de tráfico, favorece la pérdida de memoria y deteriora las relaciones familiares entre otras. Hay que tener en cuenta, además, que las personas mayores metabolizan el alcohol de manera menos eficaz, por lo que pequeñas cantidades de alcohol pueden tener un efecto mayor en su organismo.

Otro agravante es la existencia de una elevada condescendencia hacia el uso del alcohol. Forma parte de la cultura y, especialmente en las zonas rurales, su consumo está ampliamente aceptado y muy unido a las tradiciones populares y festivas. Además, en opinión de los expertos, existe un desconocimiento de los médicos sobre el uso del alcohol en las personas mayores, dificultando un diagnóstico a tiempo y provocando complicaciones médicas e interacciones no deseadas en el uso de medicamentos.

Frente a ello, la Diputación de Valladolid está trabajando en una campaña para sensibilizar a la población sobre el consumo del alcohol entre las personas mayores donde se agravan las consecuencias negativas del abuso de esta sustancia. El Plan Provincial sobre Adicciones y el Programa de Envejecimiento Activo de la Diputación de Valladolid incluyen una iniciativa para visibilizar esta problemática y sensibilizar a la ciudadanía.

En una primera fase, la Diputación de Valladolid distribuirá un tríptico que han confeccionado de manera coordinada el Programa de Envejecimiento Activo y el Plan Provincial sobre Adicciones de la institución y que se distribuirá a los Centros de Salud, Centros de Acción Social (Ceas), ayuntamientos y a los particulares que participen en los programas sobre adicciones o de envejecimiento activo que organiza la Diputación. A comienzos del mes de septiembre se reinician de forma presencial los talleres ‘Años de Oportunidad’ y en ese marco se distribuirán los folletos, además de trabajar directamente en la problemática del alcohol entre personas mayores con los integrantes de los talleres.

En este soporte gráfico, la Diputación informa de las consecuencias que tiene el consumo de alcohol en las personas mayores, También se abordan las situaciones que pueden desencadenar este problema como puede ser la jubilación, la muerte de los seres queridos o el deterioro propio de la edad. Además se aportan argumentos sobre los beneficios resultantes de reducir el consumo de bebidas alcohólicas y de cómo por ejemplo practicar ejercicio físico, ocupar el tiempo en actividades estimulantes o ampliar la red social nos protegen de esta adicción.

El tríptico incluye también un sencillo test para que cada persona pueda evaluar si el alcohol es un problema para ella y cómo pedir ayuda y a dónde dirigirse.

En una segunda fase, y a la espera de que la situación epidemiológica actual mejore, el objetivo es informar y formar al personal médico sanitario para implementar una anamnesis rigurosa de los patrones de consumo y de la sintomatología del alcohol en las personas mayores, dando lugar a una intervención más directiva y eficaz.

Asimismo, está previsto realizar una jornada de trabajo destinada al personal médico y a los trabajadores sociales para analizar el fenómeno del abuso del alcohol en las personas mayores y buscar soluciones.