Sociedad

Las causas de la “escasa” identificación de los castellanos y leoneses con su Comunidad

Valladolid acoge el primer Congreso sobre Identidades de Castilla y León organizado por el CES y la Universidad vallisoletana

Mesa 'La mirada antropológica: La construcción de identidades en Castilla y León. ¿Cuáles son los problemas?', El antropólogo Luis Díaz Viana (derecha), Javier Damaso, director del congreso (izquierda) y el Presidente del Consejo Económico y Social, Enrique Cabero (centro)
Mesa 'La mirada antropológica: La construcción de identidades en Castilla y León. ¿Cuáles son los problemas?', El antropólogo Luis Díaz Viana (derecha), Javier Damaso, director del congreso (izquierda) y el Presidente del Consejo Económico y Social, Enrique Cabero (centro)R. ValteroAgencia ICAL

La Universidad de Valladolid ha acogido este jueves el primer Congreso sobre Identidades “Castilla y León frente a su futuro” organizado por el Consejo Económico y Social (CES) que preside Enrique Cabero, y la propia institución universitaria que dirige Antonio Largo. Un encuentro interesante en el que, entre otras cuestiones, se han puesto encima de la mesa algunas de las causas que los expertos creen que están detrás del “escaso” sentimiento pertenencia o identificación de los ciudadanos con Comnunidad.

Entre ellos, el hecho de que Castilla y León sea un territorio muy extenso y con escasa cohesión social y económica dentro de la Comunidad, además del vaciado del mundo rural y las fallidas reconversiones industriales. También han afectado según los expertos los problemas territoriales creados por los políticos, la indeterminación en la denominación del territorio (primero, castellano-leonés, y luego, castellano y leonés), que la mayor parte de los dirigentes no se creyeran el hecho de esa identidad ola adscripción a un territorio administrativo sin tener en cuenta la cultura ni la geografía o que no haya habido un reconocimiento de las diversidades y las diferentes sensibilidades.

Dámaso Javier Vicente, como codirector del congreso junto a Luis Díaz Viana, echa en falta una reflexión colectiva sobre la identidad de la Comunidad, mientras que Luis Díaz ha advertido del peligro de superponer la política a lo cultural, algo que calificacomo una vieja estrategia de manipulación empleada por las élites en el ámbito identitario. “La identificación cultural da pie a la reivindicaciones nacionales y la construcción de los nacionalismos a la pretendida homogeneización de un pueblo-nación”, decía.

María Angels Roque, del Institut Europeu de la Mediterrània, apostaba, en declaraciones recogidas por Ical, por hablar de sentimientos de pertenencia que son muchos y variados en lugar de identidades, mientras que el catedrático de Antropología Social de la Universidad de León (ULE) Óscar Fernández, aseguraba que la cuestión de la identidad en la Comunidad ha sido un problema que no se ha solventado, además de no haberse sometido a un debate serio y reflexivo. Además, reconocía que en Castilla y León “se ha dado el desarraigo”, hasta el punto que “la población no sabe lo que es”, y al debilitamiento del sentimiento autonómico. “No se ha sabido fomentar la identidad vinculada con el territorio o se ha buscado interponer”, afirmaba.

La falta de oportunidades económicas, el paso de la identidad local a la nacional y la idea de la pérdida del pasado además de la “mala gestión” de todo el potencial cultural que atesora Castilla y León, son las causas de este desarraigo según María Luisa Municio, de la Fundación Jesús Pereda, quien llamaba a apostar por los proyectos participativos y por la gran variedad existente en la Comunidad en todos los ámbitos.

El escritor salmantino José Luis Puerto apostaba por vincular las identidades con el patrimonio pero huyendo por lo que defienden algunos de que Castilla y León se convierta en una “suerte de charanga y pandereta”. También alertaba del “auge” a adoptar signos, “investidos de prestigio”, en comunidades provinciales, comarcales y locales para convertirlos en elementos de identidad, como por ejemplo el Ramo de Navidad y los pendones, en la provincia de León, o el bordado popular serrano en la Sierra de Francia (Salamanca).

El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, participan en el primer Congreso sobre Identidades 'Castilla y León frente a su futuro'
El consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, participan en el primer Congreso sobre Identidades 'Castilla y León frente a su futuro'LETICIA PEREZAgencia ICAL

Vocación municipalista

El consejero de la Presidencia, Jesus Julio Carnero, también participaba en este congreso, donde defendía la lengua castellana “como una de las grandes señas de identidad de la Comunidad” y aludía a que en el artículo 1 del Estatuto de Autonomía se define a Castilla y León como una Comunidad histórica y cultural cuyo origen son los antiguos Reinos de León y de Castilla, donde no se puede entender España sin Castilla y León, unificación que se inició por los Reyes Católicos.

También recordaba otra de las señas de identidad de la Comunidad y de este equipo de Gobierno ha sido, es y seguirá siendo su vocación municipalista, “con la que me siento plenamente identificado y convencido de que nuestro nacionalismo es el municipalismo”.

“Sabemos de las necesidades del mundo local, sus preocupaciones, sus inquietudes y sus retos”, decía el consejero en su intervención, mientras destacaba la “encomiable” labor de tantos alcaldes y concejales y diputados provinciales al servicio a sus vecinos.

En tercer lugar, señalaba que Castilla y León es una Comunidad pionera en las relaciones laborales a través del diálogo social, “con lealtad institucional y siempre respetando el Estatuto Autonomía y la Constitución Española”. Y, finalmente, defendía también la “lealtad institucional” expresada en la idea de formar parte de un todo, que es España.