Agricultura

UCCL se vende como la “la única organización independiente políticamente” de cara a las elecciones al campo

González Palacín apuesta por la rebaja de las exigencias ambientales de la PAC y la publicación de los costes de producción, con urgencia para el ovino

La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) presenta su candidatura para las elecciones al campo del 12 de febrero
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) presenta su candidatura para las elecciones al campo del 12 de febreroMiriam Chacón/IcalAgencia ICAL

La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) se presenta a las elecciones al campo el 12 de febrero como la “única organización independiente políticamente” cuyo “único patrimonio son sus votos, que “ninguna administración pude negar”.

El coordinador regional de la organización profesional agraria, Jesús Manuel González Palacín, presentó hoy en Valladolid, la candidatura acompañado por los integrantes de la ejecutiva y cabezas de cartel en las diferentes provincias, donde afirmó que UCCL acude al proceso con “muchísima ilusión y satisfechos del grandísimo trabajo de los último cinco año”.

El líder agrario animó a participar en un proceso para medir la representatividad agraria y ganadera en la Comunidad, que son “de vital importancia”, y se marcó como objetivo crecer en todas las provincias. Recordó al respecto que UCCL logreó en el último proceso el 26,5 por ciento de los votos, y fue la organización más votada en Burgos, Ávila, Segovia y Valladolid, donde se les “conoce” y están “bien implantados”.

González Palacín apeló al desarrollo de una campaña “limpia, sin meternos con nadie y esperemos no caer en descalificaciones e insultos”. “Nosotros no entraremos en eso, defenderemos lo que hemos hecho y pondremos sobre la mesa nuestras reivindicaciones”.

En este sentido, se marcó dos retos inmediatos”, que pasan por forzar al Gobierno de España a que acuda “de inmediato a Bruselas” con una “posición firme” para que se rebajen las exigencias medioambientales de la nueva PAC, que se diseñó hace siete años en contexto completamente diferente. “Es urgentísimo que se repiense la PAC y se rebajen esas exigencias”, dijo.

Asimismo, apeló a establecer el principio de reciprocidad, las cláusulas espejo, estableciendo mecanismos, dijo, para controlar en origen las exportaciones a la UE desde otros países, y en frontera para que cumplan con los mismos requisitos que se exige a los productores nacionales.

Jesús Manuel González Palacín también centrará sus primeros esfuerzos tras las elecciones en exigir que se publiquen los costes oficiales de las producciones, sobre todo de la leche en ovino, para que no se firmen contratos por debajo de los costes de producción. Recordó la sangría tremenda del sector con una pérdida del ocho por ciento de los profesionales el último año; y advirtió de que “o lo hacemos próximos meses o en primavera habrá estampida” de ganaderos.

Balance en cinco ejes

El coordinador regional de UCCL desgranó los cinco ejes de trabajo de su organización los últimos cinco años y recordó que en la PAC han luchado para que fuese dirigida a los agricultores y ganaderos a título principal, con ingresos al menos del 25 por ciento del campo y cotizantes a la Seguridad Social, lo que hubiera permitido reducir los perceptores de los 650.000 actuales a 350.000. “Hay que proteger la figura del agricultor profesionales frente a otros que tienen el campo como actividad secundaria”, dijo.

El dirigente agrario también consideró que la PAC debe ser una “red de seguridad ante la incertidumbre” que se vive, con costes de producción disparados y objetivos medioambientales “desproporcionados”. Insistió en que es esencial lograr el principio de reciprocidad, que se recoge desde el primer tratado europeo, pero no se ha aplicado, denunció, por falta de voluntad política.

Insistió además en el trabajo sobre la cadena alimentaria, para “dar viabilidad económica” al sector vía precio. “La administración nos debe dar herramientas para negociar con la industria y la distribución, con la publicación de costes oficiales, a través de un sistema estadístico, para contar con una referencia y que ningún contrato se firme por debajo de esos precios”. “A día de hoy no hay ningún dato”, resumió.

Por otra parte, Palacín lamentó que el proceso electoral del campo solo se celebra en cuatro autonomías, pero sigue sin medirse a nivel estatal, donde se dio la representatividad a unas organizaciones hace 20 años y “no ha variado” mientras Unión de Uniones sigue en un nivel inferior, algo “totalmente injusto”. “Seguimos insistiendo en medir la representatividad a nivel estatal”, aseveró.

Durante la presentación también intervino Francisco Robledo, el cabeza por Ávila, quien exigió otro modelo de sanidad animal, no centrado en matar, y exigió la eliminación total de la obligación de vacunar terneros para cebadero, porque no rebaja la tuberculosis y perjudica al ganadero. En este sentido, reclamó que se actúa sobre la fauna salvaje, creando zonas de emergencia cinegética.

Asimismo, Susana Pardo, de Burgos, también trasladó sus demandas sobre el lobo, para exigir un control “efectivo” de las poblaciones, para denunciar los grandes problemas que se están produciendo al norte del Duero. Asimismo, exigió que se eliminen las penalizaciones sobre la PAC, que se pague el lucro cesante y mecanismos ante muchos animales que no se encuentran y no se indemnizan.

Por último, Valentín García, de UCCL Valladolid, denunció los costes de producción que sufre el sector, con alzas de hasta el 100 por ciento en el gasóleo, que desde enero además debe llevar un componente de biodiésel, lo que lo encarece diez céntimos, junto a la eliminación de la bonificación de 20 del Gobierno. Asimismo, comentó al que electricidad es una “montaña rusa”, y cuando riegan suele ser “carísima” para exigir la doble tarifa, para cambiar cuando no producen. Dio la bienvenida a la ayuda de 22 euros hectárea, pero la comparó con subidas de 200 euros por tonelada de nitrato, por lo que sentenció que es “insuficiente”, junto a su limitación a 300 millones.