23-J

Abascal defiende el cambio de rumbo en España que "ya funciona" en Castilla y León

Cientos de vallisoletanos abarrotan la Plaza de San Pablo de Valladolid para escuchar al líder de Vox en el inicio de campaña

Abascal saluda a los simpatizantes de Vox en Valladolid junto a García-Gallardo y Pablo Sáez
Abascal dice que sigue "con la mano tendida" al PP en Murcia, pero avisa: "No vamos a aceptar que nos chuleen"Leticia PérezIcal

La Plaza del San Pablo en Valladolid , junto a la sede de Capitanía, sede de la IV Subinspección General del Ejército (Suige) para Valladolid y Palencia, y el Palacio de Pimentel, donde nación Felipe II, ha sido testigo de excepción del inicio de campaña de Vox, al ser esta ciudad la capital no oficial pero sí administrativa de Castilla y León, primera región de la España autonómica en la que la formación que lidera Santiago Abascal ha entrado en el Gobierno que preside Fernández Mañueco.

Un acto que arrancaba con varios minutos de retraso, con la presencia de cientos de simpatizantes portando o ataviados con la bandera de España y de la formación conservadora, que llega a este inicio de campaña como tercera fuerza según las principales encuestas de empresas sociológicas privadas, con menos escaños de los 52 que logró en la anterior legislatura, pero con fortaleza igualmente con el reto de desalojar a Sánchez de La Moncloa, así como de hacerse respetar de cara a un hipotético Gobierno de coalición con el PP, como ha quedado demostrado hoy también con el "no" al popular López Mirasen la primera sesión y fallida investidura como presidente de la Región de Murcia.

Tras escuchar a la candidata al Senado, Pepa Millán, el candidato al Congreso por Valladolid, Pablo Sáez, y al vicepresidente de la Junta, Juan García Gallardo, el líder de Vox tomaba la palabra para, entre otras cosas denunciar lo sucedido en Murcia y al Partido Popular por creer que Vox puede “desaparecer o hacerse el invisible” con un 18 por ciento del voto. “Y eso no va a ocurrir, porque nosotros vamos a respetar a nuestros electores", decía, mientras echaba en cara a Feijóo que esté descentrado y dispuesto a renunciar a gobernar aunque PP y Vox puedan sumar 180, 190 ó 200 diputados.

"Solo un golpe en la cabeza es lo único que podría hacer que Vox se abstuviera el próximo lunes", avisaba, en alusión a la segunda votación de nvestidura.

También reivindicaba el pacto de PP y Vox en Castilla y León como un modelo exportable para toda España y mostraba su confianza en que el PP esté a la altura de las circunstancias si los españoles colocan a ambas formaciones en situación de gobernar juntos en un futuro.

Una alternativa, decía, que ya "funciona" en Castilla y León. Abascal ponía en valor el trabajo del PP dando una opción distinta a la Comunidad que se ha extendido a Baleares o la Comunidad Valenciana, y que es un "cambio de rumbo en toda regla", que defiende la libertad y apuesta por la rebaja fiscal, por las familias y las empresas, por la natalidad y por la reducción del gasto político e ideológico, que apuesta por el campo y que está comprometido contra todo aquel que atente contra la memoria de los españoles.

Abascal defendía que Vox "está en la calle y sigue en la calle", en alusión a que Sánchez se ha quedado en los platós de televisión porque no puede salir a la calle por haber hecho tanto daño a los españoles y por haber el crédito y la credibilidad.

El líder de Vox se mostraba convencido de que el 23 de julio será un día histórico y un gran día para España, en el que "echaremos" a Sánchez y acabará la legislatura de la "mentira" que sirvió para investir a un presidente "ilegítimo" comenzando un nuevo rumbo y de esperanza para los españoles y con el reto de que los socialistas estén en la oposición lo máximo que se pueda.

Acusaba a Sánchez de ser el presidente que más daño ha hecho a las mujeres, de atacar al campo "sin piedad" y advertía del "efecto llamada" de medidas como la anunciada por Yolanda Díez, candidata de Sumar, de dar a los jóvenes de 18 años 20.000 euros para formarse y emprender.

La papeleta de Vox es prosperidad

Antes, García Gallardo llamaba a no desfallecer en esta campaña y dalo todo "para echar a un Gobierno criminal, corrupto y traidor y que ha traído la ruina a España". También llamaba la atención del momento importante que se juega España y por ello insistía en la movilización al 23-J.

También defendía que la papeleta de Vox, es campo, industria, prosperidad y trabajo para esta tierra, y que la siembra se ha traducido en resultados en Castilla y León, con un Gobierno que ha aprobado los mayores incentivos fiscales, con mejores datos de paro, de aumento de la producción industrial y que ha reducido los ingresos de sindicatos y medios de comunicación.

"El cambio de rumbo ya ha comenzado en Castilla y León, que ha sido modelo, ejemplo e inspiración para otros modelos en España", decía el número dos del Gobierno regional, quien denunciaba la "falsa teoría manoseada del voto útil".

García-Gallardo llamaba a llenar las urnas con papeletas de Vox "porque no habrá cambio de rumbo si Vox no está en el Gobierno de España". También insistía en la idea de que Vox no va a regalar sus votos a un PP de Feijóo "que es como Rajoy pero sin barba".

"Es hora de los patriotas, de escuchar al pueblo y darle voz", decía, mientras defendía el compromiso público de Vox de defender los intereses de los españoles "y de nadie más".

Finalmente, Pablo Sáez reafirmaba el compromiso de Vox con las infraestructuras pendientes en la provincia, como la Autovía del Duero o la autovía hasta León, entre otras, también con el "importante" sector agroalimentario, y con las políticas de apoyo a la familia y la natalidad.