Carnero reclama una transición ordenada para la automoción

Continúa el periplo del candidato del PP a la alcaldía de Valladolid, Jesús Julio Carnero, para conocer las necesidades de sus vecinos y de sus empresas. Este jueves tocaba visitar la planta de Iveco, donde ha reiterado la necesidad de llevar a cabo una transición ordenada en el sector de la automoción ante las obligaciones impuestas por Europa, como por ejemplo que a partir de 2035 solo se puedan vender vehículos eléctricos.

En este punto ha declarado que uno de los retos que se propone cuando llegue al Ayuntamiento es poner en marcha una Mesa Municipal de la Automoción, donde estarán las grandes empresas existentes en la provincia como Iveco, Renault y Michelin, así como el resto de fabricantes e industria auxiliar, concesionarios, universidad y centros tecnológicos, junto a los agentes sociales y empresarios de la provincia, para impulsar medidas que preserven el empleo de este sector. Asimismo, ha señalado que se instará al Gobierno a garantizar em empleo y la tecnología de hibridación-electrificada que es la que se fabrica en Valladolid.

Y es que este sector es fundamental en la zona ya que en la ciudad y en su entorno más próximo viven gracias a él más de 20.000 familias.

Por ello, Carnero ha reivindicado tres cuestiones que la parecen fundamentales. Por un lado trabajar a favor de una transición ordenada de la automoción, con una posición de liderazgo ejemplar, con sensibilidad a los problemas que entraña actualmente el sector, como viene desarrollando el Gobierno de Alemania.

En otro de los puntos, señala su intención de unirse con Madrid para defender los intereses de industrias comunes.

Y una tercera premisa será exigir al Gobierno de Pedro Sánchez, que va a asumir la presidencia de la Unión Europea a fijar una posición de rechazo y aplazamiento respecto a la Euro 7. A que se pida la suspensión del plazo de 2035 para la prohibición de ventas de coches que no sean eléctricos, abriéndose en el seno de la UE un debate y reflexión sobre el sector, planteándose plazos más realistas.

Y, por último, que no se excluyan de las ayudas europeas a la tecnología de la hibridación electrificada de las fábricas, que sucede en la actualidad.