Turismo
Los lugares imprescindibles para ver en el primer Parque Nacional de España
Es desde el año 1918 espacio protegido y en 2003 se convirtió en reserva de la Biosfera
Se tratan de espacios conservados y protegidos, con unos ecosistemas muy representativos y que cuentan con un alto valor natural y cultural, atrayendo en todas las época del año a miles de turistas. Nos estamos refiriendo a los Parques Nacionales, donde en España actualmente existen 16, con muy alta presencia en las islas Canarias. España fue uno de los primeros países en aprobar una Ley de parques Nacionales.
Pero cómo surge la historia de esta declaración y cuál fue el primer Parque Nacional declarado en tierras españolas. Pues hay que remontarse a principios del siglo XX cuando en un viaje del marqués de Villaviciosa, Pedro Pidal al Parque Nacional de Yellowstone en los Estados Unidos, quiso poner en marcha esta iniciativa en territorio hispano. De esta manera el 24 de julio de 1918, Alfonso XIII concedía a la Montaña de Covadonga este privilegio, convirtiéndose en el primer espacio protegido del país.
Un total de 16.925 hectáreas, y tendrían que pasar casi 80 años, para que en 1995 ampliara su extensión, circunstancia que se repetiría en 2014 para albergar las 67.127 hectáreas de las que consta en la actualidad el Parque Nacional de los Picos de Europa, situado en la cordillera cantábrica y que toca a las provincias de Asturias, Cantabria y León. Desde el año 2003 es también Reserva de la Biosfera y es uno de los parques más visitados del país, solo por detrás del del Teide (Tenerife) y la Sierra de Guadarrama (Segovia-Madrid).
Un territorio que además está declarado Zona Especial Protección para las Aves (ZEPA) así como Lugar de Interés Comunitario (LIC) y que incluye un total de once poblaciones entre las tres provincias que aglutina a poco más de 4.000 habitantes. La cota más alta del parque la encontramos en el pico de Torrecerredo y aquí nacen ríos como el Dobra, Cares o el Sella.
Con una impresionante riqueza de flora y fauna, donde abundan hayas, pinos, avellanos y acebos, una de nuestras primeras visitas obligada es Posada de Valdeón, donde nos encontramos el monte Corina, el único bosque autóctono de tilos de Europa. Sólo existe algún otro en Japón. Dentro de la fauna hay bastantes especies protegidas como el urogallo cantábrico, el quebrantahuesos o el oso pardo, son olvidarnos del rebeco.
Y son numerosas las rutas que se pueden hacer por la zona. Una de alta montaña en Torrecerredo y otros picos por encima de los 2.000 metros. Otras zonas de obligada visita es Fuente Dé, con funicular incluido y a los pies el precioso pueblo de Potes y alrededores con el Monsterio de Santo Toribio de Liébana o el sendero histórico GR-1 que une las localidades de Ampurias y Finisterre sin olvidarnos de las calzadas romanas de las Reales Cañadas.
Existen tres centros de visitantes para informar del parque a los visitantes situados en Buferrera, Tama y Oseja de Sajambre y un buen lugar de miradores como los de Amieva, Cabrales, Cangas de Onís, Peñamellera (Asturias); Oseja de Sajambre, Posada de Valdeón (León) y Camaleño y Trasveso (Cantabria).
Y lugares para visitar en la zona, para aburrirse, empezando por Covadonga y su santuario, puerta de entrada a los míticos Lagos de Enol o iglesias centenarias como la de Oseja de Sajambre. Un lugar ideal también para acampar, en zonas permitidas y estar, más que nunca en plena naturaleza.
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