Patrimonio
Parece la Capadocia, pero está en España
Se tratan de unas formas pétreas que forman una especie de laberinto a lo largo de más de 50 hectáreas
Solo existen siete monumentos que están considerados como "Maravillas del Mundo", o eso dicen los expertos. Y es que muchos rincones cuenta con una gran belleza que podrían contar con esa distinción. Una de ellas es Capadocia, que enamora a toda aquel que lo visita. Pero no hay que viajar hasta Turquía para contemplar un espacio de esa espectacularidad. Hay un territorio en nuestro país que está considerado como la "Capadocia española", y está mucho más cerca de lo que se piensa.
Capadocia es una región histórica de Anatolia Central, en Turquía, que abarca partes de las provincias de Kayseri, Aksaray, Niğde y Nevşehir. Tiene una larga y rica historia que se remonta a la Edad del Bronce y del Hierro, cuando ya estaba habitada por diferentes pueblos. Fue conquistada por los hititas, los persas, los griegos, los romanos, los bizantinos, los seleúcidas, los mongoles, los otomanos y los turcos. Cada una de estas civilizaciones dejó su huella en la cultura, el arte, la religión y la arquitectura de la región, según señala Wikipedia.
Capadocia fue un importante centro del cristianismo desde el siglo I d.C., cuando los apóstoles Pablo y Pedro predicaron en la zona. Durante los siglos IV y V, muchos monjes y ermitaños se refugiaron en las cuevas y valles de Capadocia para escapar de la persecución romana y fundaron numerosos monasterios e iglesias. Algunos de los padres de la Iglesia más influyentes nacieron o vivieron en Capadocia, como Basilio el Grande, Gregorio Nacianceno y Gregorio de Nisa.
También fue escenario de guerras e invasiones a lo largo de su historia. Los habitantes de la región construyeron ciudades subterráneas donde podían esconderse y resistir durante meses ante los ataques enemigos. Estas ciudades tenían varios niveles y estaban equipadas con todo lo necesario para la vida cotidiana: pozos, establos, cocinas, almacenes, iglesias, etc. Algunas de las ciudades subterráneas más famosas son Kaymaklı y Derinkuyu.
La peculiar geografía de Capadocia se debe a un fenómeno natural que ocurrió hace millones de años. Hace unos 60 millones de años, tres volcanes (Erciyes, Hasan y Melendiz) entraron en erupción y cubrieron la zona con ceniza volcánica. Esta ceniza se solidificó con el tiempo y formó una roca blanda llamada toba calcárea o toba volcánica.
La toba calcárea fue erosionada por la acción del viento, el agua y el clima durante miles de años, dando lugar a formas caprichosas como las chimeneas de hadas (conos alargados coronados por una roca más dura), las setas (formas redondeadas), las columnas (pilares verticales) o las agujas (puntas afiladas). Estas formas se distribuyen por diferentes valles que tienen nombres evocadores como el Valle de las Rosas, el Valle del Amor o el Valle Rojo.
También fue aprovechada por el ser humano para construir sus viviendas escarbando en la roca. Así surgieron las casas cueva, que aún hoy se pueden ver y visitar en algunos pueblos de Capadocia como Göreme, Uçhisar o Ürgüp. Estas casas cueva tienen la ventaja de mantener una temperatura constante durante todo el año, lo que las hace muy confortables.
Capadocia es un lugar lleno de curiosidades y sorpresas que hacen al viajero disfrutar aún más de esta zona. Capadocia significa "tierra de los bellos caballos" en persa antiguo, ya que la región era famosa por sus caballos de raza.
Además es uno de los mejores lugares del mundo para volar en globo aerostático, ya que ofrece unas vistas espectaculares de su paisaje y un clima favorable. Cada mañana, cientos de globos se elevan al cielo y crean un espectáculo único.
Cuenta con más de 600 iglesias rupestres excavadas en la roca, muchas de ellas decoradas con frescos que representan escenas bíblicas. Algunas de las más importantes se encuentran en el Museo al Aire Libre de Göreme, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Capadocia tiene una gastronomía típica que se basa en los productos locales como las verduras, las legumbres, las frutas secas, los quesos y las carnes. Algunos platos tradicionales son el testi kebab (carne cocinada en una vasija de barro), el mantı (pasta rellena de carne picada) o el güllaç (postre a base de hojaldre, leche y frutos secos).
También cuenta una rica artesanía que se refleja en sus alfombras, sus cerámicas, sus joyas y sus bordados. Algunos lugares donde se puede apreciar y comprar son Avanos, famoso por su alfarería; Ürgüp, conocido por sus alfombras; o Ortahisar, donde se elaboran objetos de ónix.
Monumento de las Tuerces
Esta claro que Capadocia hay una, pero hay numerosas espacios que se le asemejan. En nuestro país está considerada como la "Capadocia Española”, en un espacio natural que se encuentra en la provincia de Palencia. Se trata del “Laberinto de las Tuerces”, situado cerca de Aguilar de Campoo, entre las localidades de Villaescusa de las Torres y Mave.
El monumento es un conjunto de formas pétreas resultado de la acción erosiva del agua sobre la roca caliza. Todas ellas forman en conjunto una especie de laberinto a lo largo de más de 50 hectáreas. El espacio ha sido recientemente declarado como Monumento Natural “Laberinto de las Tuerces”.
Ruta Turística
Son muchas las rutas que se han diseñado para conocer Las Tuerces y el Cañón de la Horadada, siendo la más accesible y corta la que parte de Villaescusa de las Torres. A la entrada del pueblo existe un parking donde poder dejar el coche. Cruzando el pueblo en dirección al páramo calizo visible en todo momento, el visitante se topa rápidamente con el panel interpretativo de la ruta y el inicio de la misma.
Se asciende por la ladera un rato hasta alcanzar el alto del páramo y rápidamente veremos las primeras formas destacables. Siguiendo el sendero principal se llega a Peña Mesa, una roca en forma de seta que es uno de los emblemas del espacio. A partir de aquí parten numerosos caminos, siendo lo más recomendable “perderse” por la zona durante un rato y disfrutar así del espacio. Sin problemas y con un poco de orientación no tardaremos en descubrir algún sendero que descienda de nuevo la ladera hacia el pueblo y así dar por concluida la ruta.
Vegetación
En algunos enclaves de microclima fresco y húmedo pervive aún una comunidad de alto valor como es el hayedo, acompañado en ocasiones por la presencia de algún tejo y en otras por el quejigo con el que configura una masa mixta, existiendo en la actualidad una mezcla de especies perteneciente tanto al hayedo como al quejigar e incluso al melojar que se localiza en la ladera Norte del Espacio Natural, demostrando la influencia atlántica de esta vertiente.
En el resto del Espacio aparecen masas, en la mayor parte de los casos mixtas, de rebollo y quejigo acompañados de pequeños rodales de pinares de repoblación, constituidos básicamente por el pino silvestre, pino radiata y pino laricio.
Junto a estas comunidades boscosas aparecen matorrales de brezales, escasamente representados en Covalagua y ubicados siempre en un medio edáfico ácido, matorral de leguminosas pinchudas (Genista occidentalis) ampliamente distribuida en el territorio ocupando casi toda la franja detrítica que circunda al páramo y por último el tomillar-pradera que ocupa en su práctica totalidad la altillanura del páramo.
Mencionar la escasa presencia de la vegetación ripícola reducida a algún tramo de las riberas del arroyo de Covalagua y la abundante representación de la vegetación casmofítica que coloniza y prospera sobre la roca caliza.
Fauna
Biogeográficamente Covalagua se localiza en el límite Norte de la región mediterránea, en contacto con la eurosiberiana, lo que condiciona el reparto de especies entre elementos típicamente europeos y mediterráneos. De los grandes mamíferos destacar la presencia del ciervo, el lobo esporádicamente visita este paraje, el zorro y el jabalí son, por el contrario, muy frecuentes. Entre los pequeños mamíferos que habitan el Espacio se encuentran la marta, el gato montés, la gineta, la garduña, la comadreja, el conejo, la liebre, ...
En cuanto a las aves, destacar la riqueza en rapaces de toda la comarca de La Lora palentina, y por tanto también de este pequeño espacio: águila real, águila calzada, azor, gavilán, halcón peregrino, cernícalo común, aguilucho pálido, aguilucho cenizo, ratonero, buitre leonado, alimoche, búho real, búho chico, cárabo, ... que anidan en los farallones rocosos o en los bosques de esta zona.