Cataluña

Coronavirus: Ana Frank se convierte en video blogger

La niña que vivió dos años y medio confinada en su casa ocultándose de los nazis se convierte ahora en una vlogger transformando la letra de sus diarios en imágenes y reflexiones a cámara

Luna Cruz, la actriz que interpreta a Ana Frank, grabándose con una cámara
Luna Cruz, la actriz que interpreta a Ana Frank, grabándose con una cámaraRay van der Bas

En estos días de aislamiento social, hay que recordar que a lo largo de la historia ha habido pocos confinamientos más terribles y angustiantes como el que tuvo que protagonizar la joven Ana Frank, la niña judía de origen alemán que tuvo que ocultarse de los nazis durante dos años y medio con su familia en un anexo de su casa. De esta experiencia nació “Los diarios de Ana Frank”, recolección día a día de lo que iba ocurriendo a su alrededor y cómo la pequeña, que entonces tenía catorce años, narraba su incertidumbre y dolor.

El libro es de obligada lectura, y más en estos días de confinamiento obligado por el coronavirus, pero para los jóvenes y todos aquellos que no les guste la lectura, su casa museo en Amsterdam acaba de presentar una serie que convierte las entradas de su diario en las grabaciones de una videoblogger. Desde el canal de youtube del museo, ahora se pueden ver en 15 episodios aquella experiencia recogiendo en imágenes las mismas palabras de la niña. Protagonizada por Luna Cruz, una niña de 16 años que se estrena como protagonista de una gran producción audiovisual. “Cambiar las páginas de su diario por una cámara me parece una genial idea para que los más jóvenes puedan entender mejor e imaginar las situaciones por las que Ana tuvo que vivir. Al principio me costó hacerme a la idea, pero creo que es positivo que la historia de Ana se transfiera a los tiempos modernos”; reconoce Jacqueline van Maarsen, amiga de Ana Frank y que con 91 años es la única superviviente de las personas que conocieron a la niña.

El primer episodio ya se colgó esta semana y a partir de ahora cada lunes y martes se podrá ver un nuevo capítulo. La serie está grabada en holandés, pero contiene subtítulos en español, además de inglés, alemán y portugués. La filmación recoge desde el 29 de marzo de 1944, el día en que empezó a escribir el célebre libro, al 4 de agosto, día en que fue arrestada y escribió la última entrada en su diario. Junto a los episodios se anexan materiales educativos para que conozcas mejor las circunstancias en que sucedieron los hechos.

De esta forma, podemos vivir el día a día de aquel confinamiento en su “anexo secreto”, como lo denominada ella. Junto a la niña estaban sus padres, Otto y Edith, su hermana Margot, la pareja formada por Auguste y Hermann van Pels y su hijo Peter, y el dentista Fritz Pfeffer. Como sucede en el diario, Ana contará en la serie la vida en aquel secreto anexo a su casa, recordará los días felices en que podían hacer una vida normal, hablará de lo que sabe de la guerra desde su encierro y compartirá sus miedos y emociones durante aquellos días terribles en el que el simple hecho de vivir se convirtió en una heroicidad. “Nos esconderemos mañana y estoy asustada”, dice la niña a cámara rememorando una de las célebres entradas del diario de Ana Frank. Sólo su padre sobrevivió después de que todos fueran arrestados y enviados a campos de concentración.

En youtube ya están colgados los once primeros episodios, que han tenido un total de 1.5 millones de visualizaciones, aunque en algunos territorios todavía no se puede acceder a los archivos. Los episodios son de unos 10 minutos y ayudan a entender mejor la angustia y claustrofobia que vivieron aquellos días. “Ana Frank tuvo que esconderse por la única razón de ser judía; su persecución, su vida en la clandestinidad y su eventual muerte fueron el resultado de acciones humanas deliberadas", explica Annemarie Bekker, responsable de la casa museo de Amsterdam, ahora cerrado por el coronavirus.

El confinamiento que vivimos ahora mismo puede servir para que los niños entiendan un poco mejor el sufrimiento de aquella niña que, a pesar de sus terribles circunstancias, encontró en su diario una forma de abrir una ventana al mundo y explicar lo que estaba experimentando.