Política

Fuga de cargos locales y militantes de Vox al PP en Cataluña

Una decena ya se han incorporado a los populares en los últimos meses y otros diez están a la espera de hacerlo próximamente

Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia y candidato a liderar el Partido Popular en sustitución de Pablo Casado, durante el acto político protagonizado esta tarde en Barcelona, en el que estuvo acompañado por el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández.
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia y candidato a liderar el Partido Popular en sustitución de Pablo Casado, durante el acto político protagonizado esta tarde en Barcelona, en el que estuvo acompañado por el presidente del PP de Cataluña, Alejandro Fernández.Andreu DalmauAgencia EFE

La irrupción de Vox en el panorama político ha tenido un importante impacto en el PP: el partido de Santiago Abascal se ha nutrido de mucho militante y votante descontento con los populares. No obstante, el partido de Alberto Núñez Feijóo parece estar revirtiendo esta tendencia. Según ha podido saber este diario, hasta una decena de cuadros (cargos orgánicos) y militantes de Vox en Cataluña han optado por incorporarse al PP en los últimos meses. Y hay otra decena que están pendiente de confirmación: es decir, que están en negociaciones y a la espera de que en la sala de máquinas de los populares den el beneplácito.

En concreto, están todos ellos en ciudades de cuatro comarcas (Maresme, Baix Llobregat, Garraf y Barcelonés): Santa Coloma de Gramenet, Mataró, Masnou, Viladecans, Cubelles o Sitges. La incorporación de un cargo local de un partido a otro no es tampoco un trámite sencillo y rápido porque las formaciones políticas suelen mirar con lupa su trayectoria para evitar sustos en el futuro (que no haya problemas judiciales, por ejemplo) y tratan de ver que pueda encajar y adaptarse al entorno al que se incorpora.

Y, algunos de ellos, están incluso haciendo el camino de vuelta: estuvieron en el PP, se fueron a Vox y ahora vuelven a la marca popular. Lo cierto es que estos movimientos coinciden con un momento en que los populares catalanes empiezan a recuperar músculo territorial tras el trasvase de militantes y de cargos que ha supuesto la irrupción de Ciudadanos y de Vox en los últimos años. Según explican dirigentes del partido, las bases vuelven a estar poco a poco más movilizadas y ahora se está trabajando, sobre todo, en ir preparando a las Juntas Locales de cara a las elecciones municipales de 2023, una cita imprescindible para los populares para recuperar poder.

Uno de los cargos más destacados que han hecho el paso de Vox al PP es Fernando Moya. En su caso, es uno de los que regresa a los populares tras dejar el partido por su descontento con la gestión que hizo Mariano Rajoy durante el «procés»: se ha vuelto a afiliar recientemente (a finales de 2021). Tras llegar a recibir una oferta para ser portavoz del partido en Barcelona con un sueldo de 2.800 euros, Moya ha dejado el partido decepcionado por todo lo que se ha encontrado dentro.

Llegó al partido de Abascal y se puso a trabajar en la construcción de toda la estructura municipal para muscular al partido y ahí fue cuando empezó su decepción, al detectar que había dentro del partido muchos cargos con pasado en organizaciones ultras. En síntesis, explica: «Cuando ves el partido por dentro, no es lo que te esperas. Me vendieron las 100 medidas y comulgo con 60, pero cuando te metes dentro te encuentras que realmente hay neonazis y falangistas», señala. «Me ofrecieron la vicesecretaría de comunicación y lo rechacé porque les dije que no voy a hacer portavoz de delincuentes», añade, en referencia a los cargos de Vox que arrastran problemas con la Justicia.

Moya vive en Viladecans y se incorpora al PP en ese municipio y explica que, junto a él, llegan otra decena de militantes procedentes de Vox. Además del rechazo a determinados perfiles, Moya también discrepa sobre cómo se estructura Vox, ya que, a su juicio, «no cree en el mundo municipalista», una de las cosas que trató cambiar cuando llegó al partido de Abascal. De hecho, hay que recordar que Vox solo tiene tres concejales en toda Cataluña.

En este sentido, en la dirección de Vox también son muy claros y recuerdan las dificultades y la necesidad de ir con prudencia a la hora de ir construyendo estructuras locales por el temor a que entren perfiles con problemas judiciales. Es lo que le ocurrió, por ejemplo, en Lleida, donde su exlíder ha sido condenado a 14 años de cárcel por abusar de personas con discapacidad.

En Vox, asimismo, reconocen bajas (tres en el último mes, por ejemplo), aunque reivindican que están teniendo muchas más altas mes a mes (una media de 30) y están expandiéndose a nivel territorial (han alcanzado 3.500 afiliados en toda Cataluña). En el partido de Abascal sostienen que continúan incorporando a antiguos militantes del PP y Ciudadanos, aunque desde las filas populares niegan que se haya ido nadie en los últimos meses ya que llevan meses sin registrar ninguna baja (desde verano) y solo suman nuevos afiliados.