Un vecino de Menorca aparca su lancha en el balcón de un tercer piso para ahorrarse el amarre

Al parecer en Baleares, o al menos en Menorca, tan complicado es aparcar el coche como las embarcaciones. De hecho, un vecino del municipio de Es Castell decidió que, ante el precio de los amarres, nada mejor que aparcar la lancha en su balcón. De un tercer piso, nada menos. Ya que, según explicó, ninguna norma municipal lo impedía. Poco duró el experimento ya que el ayuntamiento, al percatarse, le dio 24 horas para retirarla, tal y como ha explicado IB3.

Así, ayer, el propietario tuvo a bien hacer caso del consistorio y se hizo cargo de retirarla con una grúa y alquilar un camión para llevársela. El Ayuntamiento de Es Castell admitió que era cierto lo que decía el vecino, que la normativa municipal no prohibía tener la embarcación en la terraza, pero que tampoco lo contemplaba como posible.

Este martes el ayuntamiento aseguró que los técnicos municipales analizarían si la embarcación suponía “un peligro para la vía pública” y que si así era, ordenaría su retirada, y parece que la decisión se ha tomado con celeridad. Como así fue.

El propietario de la lancha, que la había subido hacía pocos días, durante el fin de semana, había afirmado que la embarcación pesa sólo una décima parte de lo que puede soportar la estructura del edificio, y que haciéndolo ahorraba el alquiler de un amarre en el puerto durante el invierno. No obstante, tuvo a bien hacer caso al ayuntamiento y bajar la lancha.