El 64% de catalanes respiró aire contaminado por encima del límite en 2024, según Ecologistes

Un informe elaborado por Ecologistes en Acció ha asegurado que el 64% de los catalanes respiró aire contaminado por encima de los nuevos límites legales durante 2024, explican en un comunicado este lunes.

Se trata del informe sobre la calidad del aire, que concluye que 5,2 millones de catalanes estuvieron expuestos a una contaminación que excede los nuevos límites, aprobados recientemente por la Unión Europea.

Analiza los datos recogidos en 790 estaciones oficiales instaladas en toda España, entre ellas 110 en Catalunya, y entre sus conclusiones destaca que durante 2024 la calidad del aire en Catalunya "mejoró respecto a 2023 y los años anteriores al Covid-19".

Señala que hubo una reducción significativa de los niveles de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono troposférico, en porcentajes que oscilan entre el 14% y el 56% respecto a los promedios del periodo 2012-2019.

El informe toma como referencia los nuevos valores límite de la Directiva europea 2024/2881, de 23 de octubre de 2024, que se deben conseguir antes de 2030: de acuerdo con ellos, el aire contaminado afectó en 2024 a casi dos terceras partes de la población catalana.

"Problema sanitario orden"

Considerando la normativa aún vigente, la población que respiró aire contaminado por encima de los límites legales actuales se limitó a 185.000 personas en la Plana de Vic (Barcelona) y en el Prepirineo y, en cuanto a la protección de la vegetación, hubo 3.300 kilómetros cuadrados afectados (el 10% del territorio catalán).

Según los ecologistas, 2024 fue un año húmedo y el tercero más cálido en España desde 1961, con "numerosos" episodios de contaminación por partículas y por ozono, afectando a Barcelona, Tarragona, la Plana de Vic y el Prepirineo.

Consideran que la contaminación del aire se debería abordar como un "problema sanitario de primer orden", y señalan que hace dos años y medios que venció el plazo para que todos los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, y que las que se han implantado son "poco eficaces por el laxo acceso".