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Cataluña

Puigdemont trata de vender que el independentismo sigue vivo pese a las crisis internas

El líder de Junts celebra el 5º aniversario de su partido a 4 kilómetros de España

El líder y presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha reaparecido públicamente hoy en Prats de Molló, en Francia, en un acto para celebrar el quinto aniversario de la fundación del partido, a apenas 4 kilómetros de distancia de la frontera con España. Durante su discurso, el expresidente de la Generalitat ha defendido que Junts debe erigirse como "peones de la esperanza" para defender los intereses de los catalanes y ha sacado pecho de los logros conseguidos "pese a que muchos les hayan dado por muertos, escindidos, divididos o amortizados".

En este sentido, Puigdemont ha intentado vender que el independentismo sigue vivo y con fuerza: "A los que durante cinco años nos han enterrado seis veces y mañana lo harán una séptima vez, les tenemos que decir: que os zurzan, porque nosotros seguiremos", ha dicho. En la misma línea, el secretario general de Junts, Jordi Turull, que también ha participado en el acto, ha subrayado que "en Junts mantenemos viva la llama del 1-O", y ha asegurado que el independentismo debe ser el motor de la modernización de Cataluña "ejerciendo con ambición las herramientas" de las que disponen.

Los discursos de los líderes de Junts, sin embargo, van en contra del contexto que rodea al independentismo, ya que las luchas de poder en la ANC, Junts y la CUPevidencian la desorientación de un movimiento sin liderazgo ni estrategia compartida. La división interna se ha convertido en el principal obstáculo para cualquier intento de reactivación. El ejemplo de las disputas entre partidos es solo la punta del iceberg de un problema mucho más profundo; por un lado, la ruptura en el corazón civil en la ANC, por otro, Junts navegando entre luchas internas en su partido, y mientras, la CUP está acusada de antisocial y ERC, de ceder constantemente ante el PSOE.

Además, la reciente lluvia de dimisiones en el Consell de la República, el chiringuito de Puigdemont, ha evidenciado todavía más la crisis en el independentismo. El pasado jueves, una veintena de representantes abandonaron el organismo que dirige Jordi Domingo y denunciaron irregularidades, autoritarismo y opacidad en la institución.

No dar por descontado el voto de Junts

Durante el acto, que no ha reunido a más de 1.000 personas, Puigdemont ha defendido que Junts "incomoda" por tratar de defender el interés de Cataluña: "Incomodamos a los que se sitúan en los extremos, porque se está muy cómodo en los extremos; a los que practican el populismo, y a los que salen negociados de casa", ha asegurado.

Además, ha pedido no dar por supuesto el sentido de voto de su partido, y ha añadido que los partidos que quieran contar con el, se lo han de ganar. "Por eso también los desorientamos, porque nuestro voto no es tan previsible como el de la mayoría. Nuestro voto no se puede dar por descontando, nunca ni en ningún sitio. Nuestro voto hay que ganárselo con el método Junts", ha advertido.

En un mensaje dirigido a otros partidos, el líder catalán ha asegurado que su partido, que hoy cumple 5 años, "no se esconde detrás de pancartas, que también son muy cómodas, ni tampoco con eslóganes, frases hechas o vídeos de 30 segundos en TikTok.

Al acto también han asistido la secretaria de Organización, Judith Toronjo, el alcalde de Prats de Molló, Claude Ferrer, los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig; los principales cuadros y diputados de Junts en el Parlament y el Congreso, así como la expresidenta del partido y expresidenta del Parlament, Laura Borràs, y el exsecretario general Jordi Sànchez.