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Crece el consumo de marihuana sintética entre los menores de edad

Los drogas conocidas como "hardcore” o “pescao” producen episodios psicóticos y síndrome de abstinencia grave

Los efectos tóxicos agudos son poco conocidos y son graves e impredecibles. Además, se desconocen los efectos tóxicos a largo plazo
Los efectos tóxicos agudos son poco conocidos y son graves e impredecibles. Además, se desconocen los efectos tóxicos a largo plazolarazonLa Razón

En el último años las intoxicaciones por cannabinoides sintéticos han crecido entre la población menor de edad. El Sistema Estatal de Información sobre Toxicomanías, SEIT, registró durante 2018 un total de 528 admisiones a tratamientos de desintoxicación por cannabinoides sintéticos en menores de 18 años.

Desde 2018 los profesionales sanitarios de las Unidades de Conductas Adictivas de la Comunitat Valenciana y otros recursos de atención a adolescentes, vienen observando la aparición de este nuevo tipo de marihuana sintética, también llamada “hardcore” o “pescao”.

Existe una preocupación entre los profesionales puesto que el patrón ha cambiado y se caracteriza por un consumo más precoz, entre menores de 14 años en adelante que acceden a esta sustancia en la calle por el mismo circuito que la marihuana tradicional y produce un rápido desarrollo de trastorno por consumo de sustancia grave, con rápida tolerancia y síndrome de abstinencia grave. Ello conlleva aparición de graves conductas disruptivas, que en muchos casos llevan a una judicialización rápida, sin tiempo a una intervención terapéutica eficaz.

Por otro lado, es frecuente la aparición de episodios psicóticos que incluso han requerido de ingreso hospitalario en unidades de hospitalización psiquiátrica.

En las XXIII jornadas nacionales de Toxicología Clínica que se celebran en el hospital General de Valencia estos días también se han abordado problemáticas como las de otras sustancias emergentes como la miel loca del Himalaya (“mad honey”) y algunas plantas con efectos psicoactivos.

Según ha explicado Benjamín Climent, jede de la Unidad de Toxicología Clínica del citado centro, "el consumo de cannabinoides sintéticos ultrapotentes constituye un fenómeno emergente que debe ser conocido por los profesionales sanitarios que van a tener que atender las intoxicaciones secundarias, educadores y padres para colaborar en la prevención de su consumo”.

En este sentido, los especialistas recordaron que las intoxicaciones agudas por cannabinoides sintéticos ultrapotentes o de tercera generación provocan efectos cardiovasculares (taquicardia, alteración de la presión arterial, dolor torácico), neurológicos (alteración nivel de conciencia, ataxia, alteraciones del movimiento, convulsiones, ictus), psiquiátricos (crisis de ansiedad o de pánico, agitación, alucinaciones, psicosis, delirium) y renales (insuficiencia renal aguda).

“Los efectos tóxicos agudos son poco conocidos y son graves e impredecibles. Además, se desconocen los efectos tóxicos a largo plazo”, ha añadido el doctor Climent.