El acusado de matar a la joven de Chella (Valencia): “Ella se puso histérica y yo la cogí del cuello”

Rubén, el joven acusado de haber violado y asesinado a una adolescente en octubre de 2016 en Chella (Valencia), ha respondido este martes en la Audiencia de Valencia a las preguntas de su abogado, aunque no a las de las acusaciones, para relatar ante el jurado que no tuvo relaciones sexuales con ella y la mató accidentalmente.

”Recuerdo que al poco tiempo de estar en casa con Vanesa y fumar unos porros, le comenté que había conocido a una chica que me gustaba. Ella se puso histérica y yo la cogí del cuello y, al ver que no se despertaba, intenté reanimarla, pero como vi que resultaba imposible, perdí el control. Y todo lo demás que hice fue por impulsos y por miedo”, ha declarado.

”Desde que vino a mi casa y murió creo que pasaron veinte minutos, no me dio tiempo ni a darme cuenta de lo que pasaba. No le di ningún golpe. Solo sucedió que, cuando ella se enfadó, apreté con fuerza para sujetarla. Imagino que, después, al arrastrar el cadáver o tirarla a un barranco, pudo hacerse las marcas que luego han encontrado en ella”, ha añadido.

Esa es la explicación que el acusado ha podido dar de los hechos por los que se le juzga: llevar a la joven de 15 años con engaños a su antiguo domicilio familiar y, una vez en la vivienda, intentar mantener relaciones sexuales con ella, y, cuando ella se negó, emprenderla a golpes con la chica, dejándola semiinconsciente, y aprovechar esa circunstancia para violarla.

Según el relato del fiscal, después le causó la muerte por estrangulamiento, pidió un coche a un amigo para trasladar el cadáver hasta una sima de la población y lo arrojó a un barranco con la intención de que no pudiera ser encontrado.

Por ellos las acusaciones piden prisión permanente revisable para él, aunque su defensa solicita cuatro años de cárcel por homicidio.

Rubén, que ha señalado en varias ocasiones que el día de los hechos había consumido gran cantidad de cocaína, cerveza y marihuana, ha recordado que, después de la muerte de Vanesa, “estaba muy confuso” y “en pánico”.

Sobre esa base ha explicado que, en lugar de llamar al servicio de emergencias, tratara de esconder el cadáver: “la envolví con lo primero que vi. Llegué hasta donde pude y la dejé caer. La arrastré, estaba débil y mareado, los golpes se produjeron entonces”, ha declarado hoy.

Aunque lo cierto es que, en su primera declaración ante la Policía, sí reconoció la existencia de relaciones sexuales con la adolescente, hoy las ha negado: “es posible que en un principio dijera que sí, pero fue porque pensé que si decía que teníamos intimidad, sería más fácil que creyeran que no tuve intención de matarla”.

”Al día siguiente de la muerte de Vanesa aparecí en un pub, estaba drogado, no sabía qué hacer, no podía con la situación. Tenía intención de quitarme la vida, no entendía nada. Llamé a mi padre y se lo conté y le dije que me iba a suicidar y, cuando me calmó, llamamos a las autoridades y quedé con ellos para entregarme, pero no hablé con ningún abogado. Me entregué voluntariamente. Y dije en ese momento todo lo que era capaz de contar, lo que recordaba. Colaboré en todo”, ha señalado también Rubén.

El juicio con jurado, que comenzó ayer, continuará a lo largo de toda esta semana. Hoy un grupo de unos cien jóvenes se ha manifestado ante la Ciudad de la Justicia de Valencia pidiendo la prisión permanente revisable.