Viajes
Los cinco rincones imprescindibles de la Comunidad Valenciana para este verano
Costa, interior, ciudad o campo, estos enclaves son de obligada visita en la región
Se acerca el verano y es momento de empezar a planificar las vacaciones. La Comunidad Valenciana, famosa dentro y fuera de España fundamentalmente por su turismo de sol y playa, esconde otras bellezas que no te puedes perder si este verano pasas por la región o si eres de aquí y te apetece hacer una buena excursión.
Reserva natural de las Islas Columbretes (Castellón)
Las Islas Columbretes son uno de los puntos de mayor interés del Mediterráneo occidental y, sin duda, del litoral castellonense. Este parque natural se encuentra a 48 kilómetros de la costa de la provincia de Castellón y tiene una gran riqueza en sus ecosistemas, tanto terrestres como marinos.
Estas islas están formadas por un conjunto de islotes de origen volcánico. Las más importantes son l’Illa Grossa, la Ferrera, la Foradada y el Carallot. No fue hasta el año 1856-1860 cuando se produjo la verdadera colonización de las islas y se construyó el faro para poder guiar a las embarcaciones que pasaban por la noche.
Hoy en día, las Islas Columbretes tienen un uso más turístico, donde los visitantes acuden a la Illa Grossa, única isla visitable debido a la fragilidad de los islotes. Vienen aquí a observar sus increíbles paisajes y su flora y fauna. Estas islas son un hábitat único en todo el Mediterráneo por su gran diversidad marina.
El Centro de Información de la Reserva Natural de las Islas Columbretes está situado en el Planetari de Castelló de la Plana. Allí hay una exposición sobre las islas y sobre el mundo de la pesca. Una forma diferente y dinámica de aprender sobre este tesoro del Mediterráneo.
Parque Natural de l’Albufera (Valencia)
El Parque Natural de l’Albufera es una explosión de biodiversidad y paisajes naturales a muy pocos kilómetros de la ciudad de València, donde poder realizar multitud de actividades para todos los gustos.
Se trata de una laguna de agua dulce comunicada con el mar, muy cercano, a través de canales o golas. Esto genera un hábitat muy característico donde se dan cita aves y plantas acuáticas. Más de 350 especies ornitológicas aguardan a los aficionados al birdwatching, que podrán indentificar tanto a las que lo visitan en invierno como a las especies que se reproducen en sus humedales.
Constituye un enclave estratégico para conocer, desde su origen, algunos de los platos más típicos de la zona, ya que el Parque Natural de l’Albufera y los campos de arroz forman paisajes indivisibles. Además, no puedes dejar pasar la oportunidad de probar el sabroso y tradicional guiso del all i pebre de anguilas.
Al encanto natural del parque se une la riqueza etnológica de las poblaciones que lo rodean, como El Palmar. Y te ofrece la posibilidad de observar su riqueza desde sus tradicionales barcas y embarcaciones de vela latina. Para los amantes de la bicicleta es una gran opción y un paseo sencillo, sin desniveles y lleno de puntos donde detenerse a sacar fotografías de gran belleza.
Barrio del Carmen (Valencia)
Pasear por el barrio de El Carmen es como hacerlo a través de los pasillos de un museo al aire libre, un museo gratuito, donde artistas como Blu, Escif, Hyuro, Julieta, Deih, Blu, Luis Lonjedo o Limón han dejado rastro de su talento. Caminando por sus callejuelas será fácil que te encuentres con murales en paredes de casas y en fachadas de comercios. Es un barrio vivo, colorido, una parada indispensable en tu visita a Valencia.
Estas son algunas de las plazas y calles que te recomendamos visitar para disfrutar del arte urbano:
En Plaça del Tossal podremos disfrutar de varias de las mejores obras del barrio: una secuencia del reconocido artista valenciano Escif en la que un coche gris se precipita desde lo alto del edificio. También hay una obra de Blu, el artista italiano que ha encontrado su sitio en el mundillo del arte urbano, se trata de una figura masculina con miles de serpientes a modo de barba. Por último podrás ver uno de los murales más conseguidos del artista Fasim: el “Stop victim war’s wall”, que homenajea a las víctimas indiscriminadas de las guerras.
En la Calle San Dionisio se encuentra uno de los mejores ejemplos de street art de Valencia, el dibujo de un caballo asustado tirado por unos caracoles. ¿Su artista? El italiano Ericailcane, que ha decorado unas cuantas paredes más del barrio de El Carmen, como por ejemplo una fachada del Carrer de Dalt (muy cerquita de Plaça San Jaume), con un bonito gato… en llamas! (Aunque no te preocupes por él: está soplando y seguro que consigue apagar el incendio).
Cerca de allí, en Carrer de Baix, se puede ver otro mural del italiano: un conejo y un gallo que pelean para no acabar… en una paellera.
Las que te hemos recomendado son solo unas pocas paradas, pero te esperan otras sorpresas llenas de colores y creatividad a lo largo de Calle de la Tapinería, Portal de la Valldigna, Plaza de Nápoles y Sicilia y Calle Moret. Ya sabes: el arte urbano es como una caza del tesoro y si quieres ganar tienes que sacar tu alma de explorador.
Sierra de Mariola (Alicante)
La Comunitat Valenciana es un destino con grandes tesoros de la naturaleza. Uno de ellos lo encontramos en la Sierra de Mariola, que fue declarada Parque Natural en enero de 2002. Este macizo montañoso abarca diferentes poblaciones como Agres, Alfafara, Alcoy, Banyeres de Mariola, Muro de Alcoy, Bocairent y Cocentaina.
Gracias a su gran tamaño y a su altitud podemos disfrutar de una gran diversidad de paisajes. ¿Te gustaría conocer la Sierra de Mariola? Adéntrate en sus diferentes rutas senderistas y podrás contemplar la naturaleza que envuelve esta sierra montañosa. Y si quieres coronar la parte más alta, tendrás que llegar a la cima de Montcabrer, a unos 1.390 metros de altura. Es el pico más alto y desde ahí podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de la comarca.
Otra de las características de este parque natural es su gran riqueza fluvial. El paisaje está formado por numerosas fuentes y manantiales, lo que lo convierte en un paraje todavía más idílico en los meses de otoño.
Además, tiene un gran interés boticario, ya que muchas de sus plantas son medicinales y aromáticas. La Sierra de Mariola cuenta con una extensión de casi 17.000 hectáreas llenas de bosques de pinos y con la presencia puntual de roble, arce y fresno.
Uno de los lugares que llama la atención en el Barranco del Sinc, se trata de una profunda entalladura que va desde Alcoy y se adentra en plena sierra. La mejor forma de conocer el Parque Natural de la Sierra de Mariola es visitándolo a través de sus senderos.
Altea (Alicante)
Entre el mar y la montaña se encuentra un pequeño paraíso de la Costa Blanca, el precioso destino de Altea. Un pueblo que transmite calma y donde el tiempo parece que no pasa. En Altea se diferencian dos zonas: una a las orillas del Mediterráneo y, por otro lado, el casco antiguo. Si nos adentramos en sus calles estrechas y empedradas, iremos dejando a un lado las casas blancas repletas de coloridas flores y abriendo paso a rincones escondidos y miradores, hasta llegar a la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Un casco antiguo icónico que respira historia marcada por los musulmanes.
Altea es todo un paraíso en pleno Mediterráneo. Solo tienes que recorrer sus más de 6 kilómetros de costa y conocer su gran variedad de playas como L’Olla, Solsida, Cap Negret, Albir, Cala del Mascarat o La Roda. Estas playas se caracterizan por ser de cantos rodados y no de arena e, incluso, algunas de sus calas están bien escondidas entre grandes acantilados. Sin duda, pasar un día en uno de estos rincones es pura magia. Aquí podrás disfrutar del sol, de la brisa mediterránea y de la tranquilidad, ya que no están muy masificadas.
Si eres de los que les gustan las aventuras, no pierdas la oportunidad de coger un kayak y remar hasta uno de los grandes tesoros de altea: la isla de la Olleta. Se trata de una isla que se ubica dentro del Parque Natural de Serra Gelada y en la que se han encontrado restos arqueológicos de la época romana. Esta isla no está muy lejos de la costa, por lo que podrás llegar sin ningún problema. Y si eres más de bucear o practicar snorkel, sus aguas cristalinas son ideales para contemplar su maravilloso fondo marino.
También hay espacio para la naturaleza. Un buen ejemplo es la Sierra de Bèrnia, cadena montañosa que separa las comarcas de la Marina Alta y la Marina Baixa y en la que encontramos las ruinas del castillo y un campo de golf. Aquí puedes hacer rutas tan bellas como emocionantes, como son la Ruta de los Arcos o la Ruta del Forat de Bèrnia. Otro paraje natural de gran importancia en la zona es el Parque Natural de la Serra Gelada, con infinitos senderos para amantes de la naturaleza.
Al ser un enclave privilegiado, su gastronomía también lo es, ya que fusiona el mar y la huerta. Entre sus platos típicos podemos encontrar arroz a banda, paella con boquerones o arroz del senyoret.
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