Medio Ambiente

Una familia salva en Oropesa a una tortuga en peligro de extinción enredada en un saco de rafia

Le tuvieron que amputar la aleta trasera derecha al tenerla necrosada

Una tortuga marina tras ser operada por los expertos de la Fundación Oceanogràfic
Una tortuga marina tras ser operada por los expertos de la Fundación OceanogràficLa RazónLa Razón

Una familia que navegaba con su barco frente a las aguas de Oropesa del Mar (Castellón) encontró en la superficie una tortuga marina de la especie Lepidochelys kempii enredada entre un saco de rafia pero ante la cual pensaron al principio que era “una tabla de surf”.

La tortuga lora o tortuga golfina, originaria del Golfo de México, está catalogada en peligro crítico de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), según informa este miércoles la Fundación Oceanogràfic, que se ha hecho cargo del animal.

La familia ha explicado que pensaban que “se trataba de una tabla de surf”, pero al descubrir que la tortuga estaba casi oculta por el saco contactó con el 112, activando así la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana.

Tras recibir el aviso se puso en marcha el protocolo de salvamento, y el equipo de rescate de la Fundación Oceanogràfic se desplazó hasta Oropesa del Mar para valorar el estado del animal y trasladarlo al Área de Recuperación y Conservación de animales (ARCA) del Mar del acuario valenciano, situado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Pablo González, el padre de la familia, ha explicado los pormenores del rescate de la tortuga: “En un primer momento, pensábamos que se trataba de una tabla de surf, hasta que nos dimos cuenta de que era una tortuga enredada en un gran saco de rafia”.

Una vez ingresada en el área clínica y tras el chequeo completo, los veterinarios del Oceanogràfic la mantuvieron hospitalizada hasta su estabilización y posterior cirugía, en la que le amputaron la aleta trasera derecha, necrosada debido al enrede del saco. La operación fue un éxito y la tortuga se encuentra a salvo en el ARCA, donde se recupera completamente antes de volver de nuevo al mar.

Pablo y su mujer, Ana Cristina, han visitado ya a “Paolo”, nombre con el que la bautizaron sus hijos, Pablo y Daniel, y se han mostrado muy contentos al ver que la operación ha sido un éxito, según las mismas fuentes.