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Economía

El pleno del Ayuntamiento de Alicante da cuenta de la baja de Carlos Baño del Consejo Local de Comercio

Le sustituye en el órgano consultivo la secretaria general de la CEV en la provincia de Alicante, Ana Gosálvez

Los presidentes de CEV Alicante; Joaquín Pérez, izquierda; de la CEV regional, Salvador Navarro, y de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, y del Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante (INECA), Nacho Amirola, en una imagen de archivo Javier LizonEFE

El pleno del Ayuntamiento dio cuenta ayer de la baja del presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, del Consejo Local de Comercio; un trámite que llega después de que la Confederación Empresarial Valenciana, CEV, decidiera relevarlo de dicho órgano, de carácter consultivo y que asesora al Ayuntamiento en asuntos relacionados con el comercio local. Ahora la representante de la CEV en el Consejo Local de Comercio es Ana Gosálvez, la secretaria general de la organización empresarial en la provincia de Alicante.

La decisión de sustituir a Baño por Gosálvez se adoptó en la junta directiva de la CEV, según confirman fuentes de la patronal empresarial, y después lo refrendó el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y ayer pasó por pleno. Hay que recordar que Baño dio de baja a su empresa, Tescoma, de la CEV, en febrero; a raíz de esa baja, dejó de formar parte de la Junta Directiva de la CEV, siguiendo ligado a la Asamblea regional de la patronal de empresarios en calidad de vocal y través de Confecomerç.

A preguntas del diario La Razón, el propio Baño explicó que “respetaba esa decisión”, sin querer entrar en polémica ni hacer ninguna declaración. Matizó además que la Cámara de Comercio tiene representación en el Consejo Local de Comercio a través de Vicente Armengol. Armengol es vicepresidente segundo de Facpyme y vocal del pleno de la Cámara Alicante.

Tras la salida de Tescoma de la CEV, días después y también en febrero, se produjo la salida de IFA-Feria Alicante de la patronal de empresarios, a propuesta de su director general, Alejandro Morant; Morant alegó entonces que la decisión se debía a razones estrictamente empresariales, es decir, para reducir gastos que se consideraban «superfluos», en alusión al pago de las cuotas por pertenecer a la CEV.