Festival de Málaga

Andalucía, tierra de cine

Susana Díaz, presidenta andaluza, asiste al Teatro La Latina para homenajear al séptimo arte y celebrar por adelantado el Día de Andalucía

La película «Techo y comida» cuenta en su reparto con Natalia de Molina, presente ayer en el acto
La película «Techo y comida» cuenta en su reparto con Natalia de Molina, presente ayer en el actolarazon

Susana Díaz, presidenta andaluza, asiste al Teatro La Latina para homenajear al séptimo arte y celebrar por adelantado el Día de Andalucía

La presidenta de Andalucía, la socialista Susana Díaz, hizo un hueco en su agenda para visitar ayer el Teatro La Latina de Madrid y celebrar con los andaluces afincados en la capital un adelanto del Día de Andalucía, que oficialmente se festeja el 28 de febrero desde 1980. La ceremonia sirvió como homenaje a los miembros más longevos de las casas de Andalucía, así como al séptimo arte, como rezaba el eslogan de la gala: «Andalucía, un destino de cine». Y es que en la comunidad andaluza se han rodado tanto producciones nacionales –como «Hable con ella» o «Alatriste»–, como internacionales –«Doctor Zhivago», «Por un puñado de dólares», «Muere otro día» o «Lawrence de Arabia».

La figura más reconocible de la gran pantalla andaluza, el malagueño Antonio Banderas, hizo un llamamiento a sus compañeros de profesión extranjeros para que se acerquen a conocer «la industria audiovisual cualificada» de su tierra natal y desarrollen allí sus próximos proyectos.

La presidenta de la Junta entregó cuatro premios a personalidades del cine andaluz: a la veterana directora cordobesa Josefina Molina; a la actriz jienense Natalia de Molina, que recientemente obtuvo el Goya a Mejor Actriz por su interpretación de Rocío en «Techo y comida», del jerezano Juan Miguel del Castillo; a Gervasio Iglesias, productor de las películas de Alberto Rodríguez, como «La isla mínima» y «Grupo 7»; y al guionista de estas mismas cintas, Rafael Cobos. Iglesias no pudo recoger su galardón por indisposición. Sí estuvieron los otros tres premiados. El más escueto fue Rafael Cobos, que hizo referencia al valor de reconocer el trabajo de un guionista a pesar de que lo desarrollen «escondidos como unos friquis». Por su parte, Natalia de Molina mostró su alegría por que el cine andaluz esté «pisando fuerte» y que sea «universal, llegando muy lejos con nuestro arte. La actriz también aprovechó para «pedir algo más de apoyo», el que se está ofrenciendo con la Ley del Cine de Andalucía, según Josefina Molina. Para ella, esta disposición impulsa por un lado «la afabetización audiovisual en las aulas», con lo que se educará a nuevos públicos y les hará «críticos con lo que ven» y, por otro, «activará la presencia de las mujeres en la industria del cine».

En su turno, Susana Díaz se refirió a una secuencia de la última película de Steven Spielberg, «El puente de los espías», para hacer un símil con la actual situación política española, asegurando que una Constitución «es un sentimiento compartido de patria». Díaz también dijo que «hay que cambiar las cosas» desde «el diálogo y el entendimiento», sin olvidar «la unidad». Respecto al motivo que la convocaba en Madrid, celebrar el 28 de febrero de 1980, afirmó que ese día Andalucía logró hacer efectiva «su demanda de una autonomía a plena, después de siglos de marginación y subdesarrollo». De esta manera, la comunidad entraba en el «café para todos», algo que, «con el tiempo, algunos quieren volver en algo peyorativo». Díaz recordó a la cultura en su discurso, la cual «define a los pueblos y nos aporta señas de identidad, pero a la vez nos une, porque no es un muro, sino un puente». Para finalizar el acto, los andaluces presentes se levantaron para escuchar su himno y disfrutar del flamenco.