Antonio Machado, lejos aún del Duero: Epitafio definitivo
«Estos días azules y este sol de la infancia» (A. M.)
Que nos meten nieve por las venas,
que dicen lo que no dicen.
Decimos azul
y sentimos en la piel
el frío de la escarcha.
Leemos sol y el alma se congela
sobre el barro de un camino de frontera.
Y, al pensar en la infancia
(fuentes de plata, limonero de oro)
es la muerte que avanza
con sus labios morados
hacia una frontera sin retorno.
Sí, a veces las palabras del poeta
no dicen lo que dicen, sobre todo
cuando pende su vida de un hilo
de sangre,
pues detrás del poema inacabado
hay miedo, soledad, exilio.
Pero a la vez (milagro
de un solo verso)
en las palabras del poeta hay
un luminoso sol de belleza y verdad
que afervora,
que vence al tiempo y a la historia cruel.
(De que pasa la sangre).*
*Poema de Antonio Colinas sobre Machado
que estará incluido en su próximo libro