ARCO, el arte que está por llegar

La Feria Internacional de Arte Contemporáneo salva la ausencia de un país invitado con la investigación sobre «un concepto»: «El futuro».

Y a falta de país invitado –como ya ocurriera hace dos ediciones– ARCO ha decidido este año mirar hacia delante y apostar por «un concepto»: «El futuro». Sin una región a la que rendir tributo, el homenaje y los esfuerzos de la cita, que se desarrollará en Ifema del 21 al 25 de febrero, se centrarán en lo que la RAE define como aquello «que está por venir y ha de suceder con el tiempo». Lo que, en palabras de la Feria, se traduce en: «El futuro no es lo que va a pasar, sino lo que vamos a hacer». Bajo este título se desarrollará la línea de investigación de una sección que contará con 19 galerías más un programa de eventos comisariados por Elise Lammer, Rosa Lleó y Chus Martínez.

Una apuesta que, para esta última –asistente ayer a la presentación de ARCOmadrid 2018 en el Museo Thyssen–, «no debe verse como un ejemplo paradigmático, sino como una forma de invitar al público a ver una exposición que tiene una pluralidad de lenguajes. Porque si algo es el futuro es la conservación de todos los rasgos y valores que son positivos en el presente», expuso. Sección que, en boca de su comisaria, «no nace con una noción futurista de estilos, sino como un espacio en el que convivan muchas formas de entender el presente». Así, se reunirá a una veintena de creadores para que muestren «una diversidad generacional y de lenguaje artístico que propondrá la idea de futuro como un entrenamiento para acercarse a la manera de pensar de los artistas y de las cuestiones y los desafíos que contemplan».

Pero no será éste el único programa comisariado de la cita, «Diálogos» y «Opening» completan una terna en la que las mujeres toman las riendas de la exposición: María del Corral, Catalina Lozano y Lorena Martínez de Corral, en el primer caso, y Stefanie Hessler e Ilaria Gianni, en el segundo. «ARCO siempre se adelanta en sus planteamientos y el presente de la Feria son las mujeres, que confiamos que sean el futuro de todos», añadía Carlos Urroz –director de la muestra– en el Salón de Actos del Paseo del Prado madrileño. Y a lo que Martínez contestaba: «No deberíamos hablar de paridad, que es importante hacerlo, sino de arte. Ésa es la paradoja, que una no quiere entrar en el tema, pero hay que hacerlo», comentó.

Por su parte, «Diálogos» regresa por tercer año formado por trece galerías –con dos artistas cada una– en las que se establecerá una conversación entre los diferentes trabajos y se buscará «mostrar un panorama amplio de la producción artística contemporánea internacional con artistas de diferentes generaciones y provenientes de distintos contextos geopolíticos», exponen. Mientras que «Opening» se encargará de presentar, de nuevo, una visión de la escena galerística más joven a través de 19 firmas –dos de ellas españolas– con una trayectoria de un máximo de siete años.

Además, como otra de las novedades de este 2018, ARCO busca reactivar el coleccionismo bajo el programa #mecomprounaobra. Las piezas expuestas con precios inferiores a 5.000 euros se enmarcarán dentro de esta etiqueta para animar a nuevos compradores a aproximarse a las galerías y adquirir arte actual: «Llevar el foco no solo a las obras más caras, sino también a las asequibles», puntualizó Urroz en la mañana de ayer. Una iniciativa que, en paralelo, refuerzan con el servicio gratuito de asesoramiento de compra y con el programa Young Collectors con el que se invita a una treintena de jóvenes coleccionistas internacionales.

Se completa así una Feria que mantiene en su 37ª edición «un presupuesto similar» –dice Urroz– al del año pasado, que rondó los 4,5 millones de euros, a falta de cerrarlo definitivamente, como confirmó el presidente del Comité Ejecutivo de Ifema, Clemente González Soler. Mismo tamaño, pero con «más calidad», presume el director de la cita.