El artista vivo más cotizado del mundo presenta su primera retrospectiva en Europa
El artista vivo más cotizado del mundo, Jeff Koons, tan alabado como controvertido, presentó hoy en París la retrospectiva de su obra que prepara el Centro Pompidou para el próximo noviembre, y que luego viajará al Museo Guggenheim de Bilbao, en España.
La capital bilbaína será, ya en 2015, el tercer y último capítulo de una manifestación inaugurada este 27 de junio en el Whitney Museum de Nueva York, donde se exhibe cronológicamente y de manera exhaustiva el conjunto de la obra de este artista estadounidense, desde sus inicios en los años ochenta hasta la actualidad.
"Feliz de que pueda verse en EEUU, Francia y España", el creador de iconos del arte contemporáneo como "Rabbit"(1986) o "Balloon Dog"(1994-2000), penetrado por el concepto de "lo hinchable"de principio a fin, subrayó que nunca antes hubo una retrospectiva tan amplia de su obra, "con un corpus tan importante".
El presidente del Centro Pompidou, Alain Seban, dio por hecho que la muestra será objeto de polémica y también que batirá el récord de asistencia en Beaubourg, donde podrá verse por primera vez en Europa del 26 de noviembre de 2014 al 27 de abril de 2015.
Precisó, no obstante, que pese a haber perdido el centro "diez millones de subvenciones en cuatro años"y tener que dar su importancia a las cifras de asistencia, no fue esta la razón por la que se programó, sino por tratarse de tratarse de una gran obra y de un gran artista.
"Aunque haya ejemplos que demuestren lo contrario, no por estar en la cumbre del mercado una obra carece de interés artístico", recordó Seban, quien elogió "la coherencia, la constancia de los interrogantes que porta y la extraordinaria vitalidad creativa"del trabajo de Koons, así como la "sinceridad"de su trayectoria.
Una evolución que presentó el director del Museo de Arte Moderno del Pompidou, Bernard Blistène, antes de que Koons resumiese lo aprendido desde que se inició de niño en la venta puerta a puerta, hasta su paso por la sección de abonos del MoMA, que terminó catapultándole al mercado de materias primas y luego al arte.
Si del Pompidou, Koons, "el último de los pop"según Blistène, dijo que era como una "especie de raíz artística"para él, de Francia celebró la conciencia que se tiene de la importancia del arte y puso entre otros ejemplos el almuerzo compartido con el presidente Jacques Chirac durante una de sus muestras colectivas.
"Para mí es importante hacer esta exposición aquí"por ser Francia un lugar fundador de los inicios del arte moderno, donde hubo esa reinterpretación de los clásicos hacia la modernidad, y por "la capacidad de la gente a abrirse a otras sensaciones", añadió.
Autor de obras tan polémicas como su serie pornográfica "Made in Heaven"(1989-1991), junto a su entonces esposa, Cicciolina, Koons celebró el esfuerzo de "estar en contacto con la alegría de vivir"y lo que quiere decir ser un ser humano y corroboró su intención de seguir trabajando los próximos "treinta o cuarenta años".
Puso como modelo a Picasso, un artista "que la crítica estadounidense daba por muerto a mediados de los años treinta", y al que espera emular para seguir teniendo "una vida rica plena, que tenga sentido", convencido de tener "todavía mucho porvenir"ya que quiere llevar sus límites "aún más lejos".
Preguntado por su paso por España, este artista que algunos consideran "el rey del kitsch", subrayó que siempre apoyó su obra, "en particular con el gran 'Puppy'", escultura floral de 12 metros de altura, 15 toneladas y forma de pequeño cachorro, sentado a la entrada del Guggenheim de Bilbao desde su inauguración, en 1997.
"'Puppy' podrá así encontrar otras obras y formar parte de ellas", añadió Koons antes de resaltar que además del público, la arquitectura y los espacios donde se expondrán sus tres retrospectivas, también serán diferentes algunos préstamos